Ensayo realizado para taller de investigación 1 en la maestría Cultura y Droga de la Universidad de Caldas - Manizales.
EN LAS
ENTRAÑAS DE SATANÁS
“Sobre el
consumo de Bazuco"
Por:
Carlos Enrique Correa Lagos[1]
RESUMEN
El
presente ensayo muestra en tres fases el fenómeno del consumo de bazuco, desde
el concepto y su nombramiento en la calle, pasando por el análisis de la
experiencia contada por los mismos usuarios, comparándola con la persona de
Satanás y toda su trama individual, hasta llegar a una observación del estudio
del año 2013 que realizaron entes gubernamentales.
Palabras
clave: Bazuco, consumo, satanás
ABSTRACT
This paper shows
in three phases, the penomenon of crack cocaine consumption, from concept and his appointment to the street, through
the analysis of the experience recounted
by the users themselves, comparing
it to the person of Satan and all
his individual plot, to reach an observation
study conducted in
2013 that government entities.
Keywords: Bazuco, consumption, satan
Las
sociedades, las familias y los individuos están conformados por un mundo simbólico
en el que conviven la gran mayoría de personas, con signos y marcas que
legitiman una realidad como real, y las que se quedan al margen de ese mundo,
igualmente están en otro orden, bien sea en la locura que es definida como:
Rae
(2014)
Quedan
aisladas en la anormalidad o en la enfermedad mental con sus múltiples
variantes. Así pues, van emergiendo
juicios y de aquí parte la organización de algunas sociedades occidentales que
han trazado sus creencias bajo el estatus de la religión cristiana, actualmente
con todas sus diferenciaciones.
Este
texto emprende la tarea de exponer además de un “problema” social, un conflicto
individual que es el consumo de drogas, y dentro de ellas el consumo de bazuco
enfáticamente. Se dividirá en tres partes. La primera es el concepto básico del
bazuco y cómo se le llama en la calle. La segunda es un análisis de la
experiencia dentro del mismo consumo tomando de referencia algunos testimonios
de consumidores y al mismo tiempo esto, atravesado por el concepto de “Satanás”. Y la tercera es una mirada de la situación
actual del consumo.
A la
gran mayoría de individuos que se encuentran por fuera de este contexto de las
drogas les podrá asaltar la siguiente pregunta: ¿Qué es el bazuco?
Acá
dos definiciones de fuentes diferentes, la primera:
El
basuco es un polvo blanco-grisáceo o café, de sabor amargo y olor astringente;
se obtiene del procesamiento químico de las hojas de coca, ya sea como residuo
o subproducto. Un cigarrillo ordinario de basuco contiene de 40 a 80% de pasta
básica de coca, y proporciones diversas de ácido sulfúrico, gasolina, éter,
metanol, kerosene y bases alcalinas. Pérez (Nuevos Rumbos).
La
anterior definición es formal, lleva conceptos de su composición y contenido.
La segunda es:
En
el argot de los adictos, se le llama bazuko, baserolo, susuki, zuko, y es, como
droga, una de las más tóxicas que se pueden ingerir. Es, en esencia, extracto
crudo de las hojas de coca sin refinar. Su procesamiento es tan elemental que
generalmente se produce a nivel doméstico: se macera la coca liberando la
savia, se rocía con bicarbonato, se disuelve en gasolina y se filtra. A menudo
se utilizan también ácido sulfúrico, cloroformo, éter y kerosene. El resultado
es una base de coca, altamente venenosa y peligrosa por cuanto no se sabe a
ciencia cierta qué sustancias la componen. Semana (1983)
Esta
segunda definición brinda una información pero con cierto objetivo de disuadir
al lector. También permite conocer en el ambiente de la calle como es llamada,
ya que de la ciencia al sentido común y en particular a los consumidores este
término adopta matices diferentes.
Es
posible que su misma composición de sustancias diversas y tóxicas para el
organismo tenga incidencia en el efecto que causa en los consumidores que dicen
ser “cogidos o agarrados” y tienen al bazuco como una sustancia de mal
prestigio, de degradación y del límite que es la indigencia y habitar en la
calle, pero al mismo tiempo les genera placer, una satisfacción momentánea.
Esta ambivalencia es la que se leerá después.
En
el artículo antes citado de Semana, llaman a la sustancia como “Tóxica y
venenosa”, con ello se referencian la década de los 80´ cuando estaba tomando
fuerza la cocaína en Colombia como producto de exportación. Ahora no es
considerada de manera diferente ya que está definida como “el vicio del
diablo”. Acá surge la pregunta necesaria y es ¿qué lleva al bazuco a tener ese
nexo tan directo con lo demoniaco, el diablo o Satanás, que las otras drogas no
poseen con tanta fuerza?
Este
interrogante introduce el campo más amplio de este fenómeno que es el sentido
que le da el consumidor a su acto y a todo el universo simbólico como lo nombra
Berger refiriéndose a:
El universo simbólico se
concibe como la matriz de todos los significados objetivados socialmente
y subjetivamente reales; toda la sociedad histórica y la biografía de un
individuo se ven como hechos que ocurren dentro de ese "universo”.
Berger y Luckmann (2001) P. 125.
Es
decir que lo se verá en estos relatos, uno de un habitante de la calle, otro de
un adicto rehabilitado y mantenido en grupos de Alcohólicos Anónimos (AA) y
otro de un consumidor, seguirán el motivo de este texto.
[…]
como el diablo hermano, como el diablo. Pero vea, armó e un coso así tan grande, y ese humero y ese olor tan bueno. Y
entonces yo ya me fui para allá y acabé eso y tan!, sentí yo un punto donde ese
día cogí … yo no conocía eso. ¡Eh! Y yo
viendo eso tan bueno eso que vino de Medellín, lo mejor de Medellín, y eso
chirriaba muy bueno y ese olor tan lindo (risa). Como satanás (risa). Hermano, y
me agarró ese humo, ¿y qué será si yo nunca he sido así?: y me dijo: hágale,
bien pueda fume, y yo veía al hombre que armaba eso en marihuana y yo vi que le
roseaba un polvo así, eso lo daba como nevado de vuelo, (risa) eso quedaba como
el nevado de vuelo (risa). Cuando me lo pasa…cuando ese día, pasamos ese día
mal ¿no? Y entonces, eran de por allá como de Itagüí el hombre. La Posada
(2013) P.5.
El
anterior es el relato de MC donde habla de su primer contacto con el bazuco
nombrándolo como “el diablo” pero siendo habitado al mismo tiempo por cierto
estado de satisfacción y de gusto haciendo un énfasis importante en el olor que
lo califica de “lindo”, lo anterior lo ubica en un puesto diferente que no
lleva el orden de prohibición y de juicio, al contrario es una posición guiada
por la satisfacción que le proporciona.
El
bazuco es una dimensión diferente a todo eso – se refiere a las otras drogas
– es como ver que el bazuco es una droga tan rara que es como ver que la
sensación que siente un adicto o yo, CO, yo no sé los otros bazuqueros, esa
sensación del embale que llaman es totalmente desagradable, mano, es dolorosa,
es dolorosa, pero ese olor, ese caos ese dolor como que gusta, como esa forma
de autodestruirme me gusta y de ahí no me dejan salir, porque yo quiero, pero
no me dejan salir […] Es el Hades. Entrevista a CO (2014).
Este
otro relato muestra una cara diferente de un exconsumidor de bazuco que refiere
lo mismo sobre el olor, mostrando no gusto, sino extrañeza, una sensación desagradable,
y dolorosa.
Aquí
se nota entonces el universo simbólico que nombran Berger y Luckmann cuando
dicen "pone cada cosa en su lugar", que aunque consuman la misma
sustancia en apariencia, el primero fumada, y el segundo en pipa se configuran
experiencias distintas. Se pensaría entonces que las dos formas de ingesta dan
ese efecto, sin embargo surge la pregunta de, ¿qué los lleva a sentir y a
pensar a los que fuman, placer, mientras al otro, dolor, que su sustancia está
en relación con Satanás, con el diablo, con el demonio, y por qué no en
relación con lo divino, lo sagrado, con Dios?
El
nombre de “Satanás” viene, según el concurso general,[2] del verbo satan =
impugnar, retar, perseguir y en forma más especial: impugnar por medio de
acusaciones […] El significado “perseguir en encono”, “acechar”, como se
desprende de génesis XXVII, 41 y XLIX, 23, quería decir inicialmente en forma
concreta, intrigar en el sentido de poner un lazo, o una trampa, de poner
grillos.[3]
Jung
en el estudio citado hace un rastreo del concepto de Satanás desde la religión
en el antiguo y nuevo testamento, para dar cuenta del concepto y de la persona
que lo representa. Da aquí unos significados que abarcan toda su investigación
y son acordes a lo que se elabora en este texto.
Aparecen
entonces conceptos que integran a Satanás que son, impugnar, que significa “1. tr. Combatir, contradecir, refutar[4].
Retar, 1. tr. Desafiar a duelo o pelea, o a competir en cualquier
terreno.[5] Es aquí donde hay que
detenerse en ese termino de impugnar, y aparece la pregunta, ¿con quién está
combatiendo y peleando, a quién está desafiando, el consumidor de bazuco?
Habrá entonces que
escuchar a un protagonista cuando dice:
Entrevistado: Satanás
me quiere ganar a mí, y yo no me dejo ganar de él […] Entrevistador: quién le
decía que se lo iba a llevar. Entrevistado: El diablo, el diablo, yo le gano me
decía y yo decía no, yo le gano al diablo.
Aquí este consumidor le
da forma al significado y hace conocer en su propio testimonio de vida el
sentido de esta pelea, parcialmente.
La otra parte del
concepto es, “perseguir en encono”, “acechar” que es, Observar, aguardar
cautelosamente con algún propósito[6]. y poner
un lazo, o una trampa, de poner grillos.
Entrevistador:
hay veces que quiere salir y no puede. Entrevistado: no puedo, yo siempre quise
salir, yo llegaba a tener el cacho y la pipa, y llorar, yo terminé llorando
consumiendo, no querer consumir, y yo lloraba, yo le pedía al creador que me
sacara, yo me arrodillaba, yo muchas madrugadas decía no más! Yo no quiero más,
no quiero consumir más, esto me está matando, pero no puedo! Qué hago! No
podía!. CO (2014)
Aquí
lo completa el decir de CO, “yo quería salir pero no puedo”, fue acechado
observado cautelosamente y después de caer en la trampa, le pusieron los
grillos, el lazo que lo mantenía en la adicción.
Los
relatos de estos tres sujetos entrevistados se puede notar que construyen un
material importante en la categoría del consumo y de la experiencia frente al
mismo. Hacen notar el papel relevante que se nombró antes y es el papel de
Satanás en sus experiencias subjetivas, lo importante que se ve es que en
ninguna está Dios o lo divino como se nombró también antes. Así que allí se
puede notar un elemento de culpa, de degradación y de minusvalía que es a lo
que lleva el pecado.
Por último
es lícito mirar los datos del estudio nacional y darle una mirada a la
situación colombiana del consumo de bazuco.
[…]
unas 49 mil personas, -consumen- de las
cuales, 45 mil son varones […] El consumo de basuco según niveles
socioeconómicos muestra mayor prevalencia en el estrato 2 y representan unos 24
mil usuarios. Si bien no hay significación estadística, es el dato con menor
variabilidad. […]
Con estos datos se
puede visualizar en impacto en la población de la ingesta de esta sustancia. El
bazuco es la tercera sustancia más consumida de acuerdo con cifras. Sin embargo
se estipula que el estrato 2 tiene mayor representatividad, dejando claro que
no hay significación estadística.
En el estrato 2 es
donde hay mayor consumo, pero en el estrato 3 hay 4.357 y en el 4, 5 y 6 en el
estudio registran 436 personas consumidoras, dato impreciso ya que el periódico
el tiempo en un artículo del mismo año del estudio dice que:
En sus cuentas, de
las 49.756 personas que usaron esa droga el año pasado en Colombia, 6.387
pertenecen al estrato 3 y 4.825 a los estratos 4, 5 y 6.
Queda entonces la
duda de la veracidad de los datos oficiales, ya que en las calles se ve lo que
en los altos estratos es posible mantener.
Finalmente ya
habiendo hecho este recorrido se concluye que el bazuco es una sustancia
cargada con ambivalencia a nivel subjetivo, que el uso que le da el académico
al concepto dista de lo que el propio usuario piensa, y que el consumo tiende a
crecer a diferencia de otras sustancias, que se estabiliza.
[2] Vease ante todo Hebr, und aram.Handwörterbuch über des Alte Testament, 1915, de Gesenius-Buhl y Lexikon in veteris testamenti libros de Ludwig Köler, en prensa, pero cuyo manuscrito me fue proporcionado por el autor. Citado en Jung (2012) Simbología del espíritu. Ed: Fondo de cultura económica. Df, México, P. 128.
[3] Gesenius, Thesaurus Linguae Hebraeae et Chaldeae Veteris Testament, 1840, Sp. 1327: satam = insdiatus est alicui, hostiliter persecutes est eum… Origo est in laqueo, vel potius decipulo ferreo ponendo, quo pedes prehendantur… Citado en Jung (2012) Simbología del espíritu. Ed: Fondo de cultura económica. Df, México, P. 129
BIBLIOGRAFÍA
1. Berger y Luckmann
(2001) LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA REALIDAD, Ed: Amorrortu editores, Buenos
Aires, Argentina. P. 125.
2.
CO. Entrevista inédita. (2014) Centro de Atención en Drogadicción (CAD)
Familiar Escuela de Amor. Barcelona, Calarcá, Quindío.
3. Fr. Entrevista inédita. (2014) Fundación
Hernán Mejía Mejía. Armenia, Quindío.
4. Revista
Semana (1983) BAZUCO, EL VICIO DEL DIABLO. El bazuko, nueva y peligrosa droga,
empieza a consumirse masivamente en el país. Fuente: http://www.semana.com/especiales/articulo/bazuco-el-vicio-del-diablo/3217-3
Consultada el 5 de noviembre del 2014.5. Gómez, A (2013) ESTUDIO NACIONAL DE CONSUMO DE SUSTANCIAS
PSICOACTIVAS EN COLOMBIA – 2013
6. MC - Entrevista del proyecto: Relatos y Experiencias de vida de habitantes de la calle (2013) LA POSADA.
7. http://lema.rae.es/drae/?val=locura extraído el 12 de noviembre del 2014.
6. MC - Entrevista del proyecto: Relatos y Experiencias de vida de habitantes de la calle (2013) LA POSADA.
7. http://lema.rae.es/drae/?val=locura extraído el 12 de noviembre del 2014.
Carlos Enrique Correa Lagos - Psicólogo