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lunes, 18 de septiembre de 2017

119 - EL PSICOANÁLISIS Y EL AMOR “HUELLAS DE UN ENCUENTRO”


EL PSICOANÁLISIS Y EL AMOR
“HUELLAS DE UN ENCUENTRO”

Por: Carlos Enrique Correa Lagos[1]
22 de Junio del 2017

Todo lo que hace parte del ser humano tiene una historia que no es ajena a ninguna manifestación individual y social, la guerra, el amor, el arte, la creación, la imaginación, entre muchos temas más tienen un origen. No es correcto querer explicarlo todo con una sola formula, como los matemáticos, sin embargo Sigmund Freud (1856-1939) médico neurólogo creador del psicoanálisis descubrió y se encontró, porque no lo estaba buscando, algo a lo que llamó el inconsciente. 
     
Al interior del inconsciente se encuentran todas esas vivencias subjetivas que nos estructuran como seres humanos, y es allí donde aparece la relación con el amor, Freud plantea que:

     La mayoría de los hombres “cultos” han sentido este bautismo como un ultraje [hablando de las pulsiones sexuales en relación con el amor]; su venganza fue fulminar contra el psicoanálisis el reproche de “pansexualismo”. Quien tenga la sexualidad como algo vergonzoso y denigrante para la naturaleza humana es libre de servirse de las expresiones más encumbradas de y . (Freud, S (1921) Pag. 87)

     De acuerdo con Freud y con Lacan la sexualidad es estructurante en cuanto a la relación que el sujeto humano establece con el Otro, todo esto se encuentra atravesado por el amor que se da con la madre, con el padre y luego con la sociedad. Así es entonces como el psicoanálisis ha sido juzgado por los hombres cultos, y de ciencia, como algo grotesco para la época y que no es consecuente con los planteamientos culturales, es por ello que Freud les aconseja que mejor hablen de Eros o erotismo reconociendo que ese el dios griego del amor y con él lleva toda la profundidad del pensamiento grandemente simbólico y explicativo que tuvieron los griegos para ver el mundo[2].

     No puedo hallar motivo alguno para avergonzarme de la sexualidad; la palabra griega , con la que se quiere mitigar el desdoro, en definitiva no es sino la traducción de (amor); por último, el que quiere esperar no necesita hacer concesiones. (Freud, S (1921) Pág. 87)

     Es así como Freud habla del amor y no lo hace al azar, fue un descubrimiento o un encuentro, como se dijo antes, de la clínica pues sus pacientes histéricas le mostraban que detrás de la palabra y de todas las manifestaciones del inconsciente como los sueños, los lapsus, el acto fallido y el chiste se podría conocer algo que no se pronuncia por medio de la palabra, sino que se hace un acto simbólico que se sitúa en el cuerpo, de allí que él diga que “el que tiene ojos para ver y oídos para oir se convencerá que los mortales no pueden guardar ningún secreto” (Freud, S (1905) Pág. 68).

     Lo anterior no significa otra cosa sino que los sujetos viven cada uno sus propias experiencias subjetivas que llevan implicadas su relación con el amor, que primero es familiar y luego social “y eso nos obliga a precisar que la familia de la que se trata no es una realidad social es más bien una realidad psíquica, es decir que es una relación esencialmente imaginaria y fantasmática” (Nominé, B (2007) Pág. 10)

     Allí entonces se acerca el objetivo de este texto que es mostrar la relación, lo que ha dicho el psicoanálisis frente al amor y es que Freud primero y luego Lacan supieron descubrir la marca que tiene en cada sujeto la vivencia del complejo de Edipo que consiste en que:

     El hijo, ya de pequeño, empieza a desarrollar una particular ternura por la madre, a quien considera como su bien propio y a sentir al padre como un rival que le disputa esa posesión exclusiva; y de igual modo, la hija pequeña ve en la madre a una persona que le estorba su vínculo de ternura con el padre y ocupa un lugar que ella muy bien podría llenar” (Vega, V (2015) Pág 3.En: Correa, C (2016))

     Freud usa esa tragedia griega para explicar lo que descubrió en la clínica que consistía en que al interior de la relación del niño o la niña con su madre y luego con su padre se vive de manera inconsciente una dinámica afectiva plagada de sentimientos ambivalentes hacia ellos y con una profunda marca de amor y odio. Ello no se descubre sino en el la práctica del psicoanálisis y en cada dispositivo psicoterapéutico.

     Al interior del amor se encuentra otro concepto retomado por Lacan de Freud y es el deseo definido como la “Falta inscrita en la palabra y efecto de la marca significante en el ser hablante” (Chemama, R (1996) Pág. 88).

     Siguiendo con la vivencia estructurante y constitutiva del sujeto humano en relación con su madre Chemama siguiendo a Lacan dice que:

     El niño se encuentra entonces en los primeros días dependiendo de un Otro cuya conducta depende del lenguaje [por ejemplo demandando alimento del seno materno]. Si bien corresponde a la madre responder a esa demanda, sólo intenta satisfacerla porque, más allá del grito, ella supone la demanda [significante] de un niño. Esta demanda sólo tiene significación en el lenguaje. Al suponerla, ella implica entonces al niño en el campo de la palabra y el lenguaje. (Chemama, R (1996) Pág. 94)

     Todo lo anterior se nombra con la intención de poner en relieve la complejidad del deseo, del amor y al interior, de la satisfacción en cada sujeto. Se debe saber, y eso es en lo que consiste el psicoanálisis, que cada sujeto lleva consigo una historia que no necesariamente se encuentra en la infancia, sino que al contrario, se expresa en lo actual con sus orígenes en la constitución de cada cual.

     Es lícito entonces hablar de las manifestaciones del amor en relación al psicoanálisis ya que todo lo que se planteó anteriormente fue con el objetivo de expresar desde la experiencia clínica analítica que lo que se cree amar actualmente son rasgos de lo que se amó en el pasado, a la madre que se encuentra inscrita en el inconsciente.
     Teniendo en cuenta lo anterior:

     […] lo único que asegura una conducta amorosa plenamente normal; [son] dos corrientes que podemos distinguir entre ellas como la tierna y la sensual. De esas dos corrientes, la tierna es la más antigua. Proviene de la primera infancia, se ha formado sobre la base de los intereses de la pulsión de autoconservación y se dirige a las personas que integran la familia y a las que tienen a su cargo la crianza del niño. (Freud, S (1910) Pág. 174)

     Y la sensual es la que se le exigen las fuerzas psíquicas a nivel inconsciente al niño o niña para que renuncie a esa relación con sus padres y dirija sus fuerzas hacia un objeto diferente, allí entonces se nota como los adolescentes en su transición son los que le plantean a los padres una lucha que es expresada por la rebeldía y el conocimiento de otras maneras de gozar, aquí también se muestra el descubrimiento de su sexualidad y la interacción con una pareja para que en un futuro se establezca fijamente su elección de objeto, es decir que se concreta su relación con el amor de una manera bien tramitada y sin que haya espacio para sufrimiento o padecimientos psíquicos importantes.

     Finalmente se puede decir que lo nombrado en este texto se muestra en las relaciones que establecen los sujetos con su mundo y allí aparecen conflictos como el consumo de drogas, la violencia, el suicidio, los problemas familiares y todos los rasgos de personalidad que expresan los miembros de una sociedad.


REFERENCIAS

1. Freud, S (1921) La psicología de las masas y el análisis del yo. Buenos Aires, Argentina. Editorial: Amorrortu Editores. 
2. Freud, S (1905) Fragmento de análisis de un caso de histeria. Buenos Aires, Argentina. Editorial: Amorrortu Editores. 
3. Nominé, B (2007) Psicoanálisis de la vida amorosa. Valencia, Venezuela. Editorial: Foro del campo lacaniano Venezuela.
4. Correa, C (2016) EDIPO Y EL PADRE - EL PAPEL ESENCIAL DEL PADRE “No todo se ha perdido” Recuperado el 22 de Junio del 2017 de: http://psiquik.blogspot.com.co/2016/06/118-edipo-y-el-padre-el-papel-esencial.html
5. Chemama, R (1996) Diccionario de psicoanálisis. Buenos Aires, Argentina. Editorial: Amorrortu Editores. 
6. Freud, S (1910) Cinco conferencias sobre psicoanálisis. Buenos Aires, Argentina. Editorial: Amorrortu Editores. 



[1] Psicólogo Clínico – Psicoanalista egresado de la Universidad Alexander Von Humboldt – Unab, Magister en Culturas y Drogas, Docente. Contacto: psiquik@gmail.com  Facebook: https://www.facebook.com/Psicoterapiaarmenia/

[2] Correa, C (2012) Eros y Psique - una historia del amor, el alma y la vida – Recuperado el 22 de Junio del 2017 de: http://psiquik.blogspot.com.co/2012/08/67-eros-y-psique-una-historia-del-amor.html