Digo en este momento que se debe aprender a entender lo que se lee, y se debe leer lo que se aprende... he venido leyendo escritos de Nietzsche en Así hablaba Zaratustra que me parecen interesantes y como interesantes los comparto con el que sé los entenderá y asimilará como se debe, de una forma madura y sin prejuicios de ninguna clase... hablar de Dios es una cosa delicada porque como entiendo a Nietzsche ese es el gran núcleo de la ignorancia humana... pero no hablo de Dios como tal ya que todos tenemos un Dios en el que creemos, es universal, cosa que termina siendo una mentira "su imagen de Dios no es la misma mía", si para mi el amor, es Dios para usted podría ser la fe o la naturaleza... es una cosa que cambia en todos... espero entiendan la intención que tengo de mostrar el pensamiento de Nietzsche a partir del mío, "como lo entiendo en mi vida"...
* "No es de ahora, es de siempre la raza de los que buscan a Dios; raza en la que casi todos están enfermos. En la que se detesta a quienes aman la verdad, y a los sinceros y a la virtud más pura: la honradez.
Les atrae la oscuridad. Crean el pecado. Y quieren que la duda sea un pecado. Y otro, el peor de todos, la incredulidad.
Conozco muy bien a estos individuos. Para ellos el cuerpo es lo enfermo. Se aferran a la muerte y escuchan a los predicadores de ella y de los tiempos pasados.
Yo, hablo del cuerpo sano. Del cuerpo fuerte. De la perfección humana. Del sentido de la naturaleza.
Creo que debemos imitar a los niños que no se paran a separar cuerpo y alma. Se sienten cuerpo y alma.
El cuerpo es la afirmación, guerra y paz, rebaño y pastor.
Eso que tú llamas el pensamiento, hermano mío, no es más que una parte de tu cuerpo, un producto suyo.
Tu cuerpo no proclama Yo, pero lo hace. Tu dices Yo y te lo apropias como si no fuese suyo.
Los sentidos son los instrumentos de la afirmación. Del Sí. El Sí es el dueño del Yo. El es tu cuerpo y tu carne. La razón de tu ser material sabe más que todos tus pensamientos. Es ese ser el verdadero sabio. El Yo que tú le desprendes no es mas que una pirueta.
El Sí le dice al Yo: sufre. y éste, sufre. se revuelve contra el dolor y a esto le llaman pensar.
Del cuerpo creador es la voluntad de crear el espíritu para su servidumbre al Sí.
A los que desdeñáis al cuerpo, os digo que cuando el Sí quiere morir, lo hace. Entonces se separa de la vida.
La materia no os obedece a vosotros, los que queréis a vuestro Yo fuera de ella: no os obedece, tanto si la despreciáis como si la amáis; tanto si os sometéis a ella como si la rechazáis o si pretendéis someterla.
¿Acaso os es posible superarla? Sois locos. Dejadme que me ría.
No vais por el camino de vuestra superación.
Y no os sentís seguros de vuestro propio camino. Por eso sentís rencor por el mundo y por la vida.
La tierra no os inspira confianza.
Aunque os guste la pisáis con odio. La vida os contradice constantemente y por eso la creéis ofensiva.
Yo os digo:
- No seguís el camino que conduce al Superhombre.
El cuerpo sano enferma si no se le siente sano. Si no se le comprende sano aún estando enfermo. Salud y Cuerpo. Razón y Alegría.
Todo esto ha de ser vuestro Sí. Pero es demasiado tarde ya para vosotros, los despreciadores, enfermos, moribundos.
Por eso vuestro Sí quiere anularse.
No, no sois eslabón de la cadena que acaba en el Superhombre.
Tampoco sois su anuncio. Os quedáis o retrocedéis.
No seguís el camino que conduce al Superhombre.
Yo no voy por ese camino.
Así hablaba Zaratustra.
Les atrae la oscuridad. Crean el pecado. Y quieren que la duda sea un pecado. Y otro, el peor de todos, la incredulidad.
Conozco muy bien a estos individuos. Para ellos el cuerpo es lo enfermo. Se aferran a la muerte y escuchan a los predicadores de ella y de los tiempos pasados.
Yo, hablo del cuerpo sano. Del cuerpo fuerte. De la perfección humana. Del sentido de la naturaleza.
Creo que debemos imitar a los niños que no se paran a separar cuerpo y alma. Se sienten cuerpo y alma.
El cuerpo es la afirmación, guerra y paz, rebaño y pastor.
Eso que tú llamas el pensamiento, hermano mío, no es más que una parte de tu cuerpo, un producto suyo.
Tu cuerpo no proclama Yo, pero lo hace. Tu dices Yo y te lo apropias como si no fuese suyo.
Los sentidos son los instrumentos de la afirmación. Del Sí. El Sí es el dueño del Yo. El es tu cuerpo y tu carne. La razón de tu ser material sabe más que todos tus pensamientos. Es ese ser el verdadero sabio. El Yo que tú le desprendes no es mas que una pirueta.
El Sí le dice al Yo: sufre. y éste, sufre. se revuelve contra el dolor y a esto le llaman pensar.
Del cuerpo creador es la voluntad de crear el espíritu para su servidumbre al Sí.
A los que desdeñáis al cuerpo, os digo que cuando el Sí quiere morir, lo hace. Entonces se separa de la vida.
La materia no os obedece a vosotros, los que queréis a vuestro Yo fuera de ella: no os obedece, tanto si la despreciáis como si la amáis; tanto si os sometéis a ella como si la rechazáis o si pretendéis someterla.
¿Acaso os es posible superarla? Sois locos. Dejadme que me ría.
No vais por el camino de vuestra superación.
Y no os sentís seguros de vuestro propio camino. Por eso sentís rencor por el mundo y por la vida.
La tierra no os inspira confianza.
Aunque os guste la pisáis con odio. La vida os contradice constantemente y por eso la creéis ofensiva.
Yo os digo:
- No seguís el camino que conduce al Superhombre.
El cuerpo sano enferma si no se le siente sano. Si no se le comprende sano aún estando enfermo. Salud y Cuerpo. Razón y Alegría.
Todo esto ha de ser vuestro Sí. Pero es demasiado tarde ya para vosotros, los despreciadores, enfermos, moribundos.
Por eso vuestro Sí quiere anularse.
No, no sois eslabón de la cadena que acaba en el Superhombre.
Tampoco sois su anuncio. Os quedáis o retrocedéis.
No seguís el camino que conduce al Superhombre.
Yo no voy por ese camino.
Así hablaba Zaratustra.
* Texto extraído de Así hablaba Zaratustra, Friederich Nietzsche, pag 29-30.
Carlos E. Correa L. "KikE"