EL
PADRE HOY*
CARTEL
PSICOANALÍTICO: PSICOANÁLISIS
Y SOCIEDAD “una mirada clínica”
Por: Carlos
Enrique Correa Lagos – Psicólogo Clínico**
La sociedad y todos los
fenómenos que se presentan en ella deben ser observados, sentidos y analizados
desde todas las disciplinas que tienen que ver con lo humano. Es por ello que en primer momento aparece el
psicoanálisis para estudiar este gran Otro con sus múltiples instituciones. La
lógica es la siguiente: se encuentra la sociedad como gran Otro que sostiene
las células que hay dentro de ella como por ejemplo la familia y el
psicoanálisis lo que hace al interior, no es analizar o psicoanalizar el
conjunto o el grupo, sino a cada sujeto que lo conforma, desde su subjetividad y
su dinámica psíquica para que en el 1 x 1 se puedan tratar y estudiar los
conflictos.
Es verdad que la psicología individual
se ciñe al ser humano singular y estudia los caminos por los cuales busca
alcanzar la satisfacción de sus mociones pulsionales. Pero rara vez, bajo determinadas
condiciones de excepción, puede prescindir de los vínculos de este individuo
con otros […] la psicología individual es simultáneamente psicología social.
(Freud (1921) P.67)
Y
seguidamente diríamos con Freud en consecuencia a lo que se viene exponiendo
que, de lo social y el contacto con el Otro o los otros, se vuelve (de vuelta)
a lo individual, pues si bien el inconsciente se construye o se manifiesta en
contacto con el otro, también es un creador de fantasías, sueños y demás
manifestaciones que son propias de la subjetividad de cada cual.
Con ello se da apertura al tema que se
propone trabajar en la dinámica de cartel psicoanalítico que es “El padre de hoy,
sus manifestaciones y vicisitudes”.
EL
PADRE DE HOY, SUS MANIFESTACIONES Y VICISITUDES
Para
adentrase a la tarea de analizar este lugar, nombramiento, papel o función
tanto social como individual se debe saber qué significa en el caldo del
lenguaje esa palabra:
Padre:
1. m. Varón o animal macho que ha engendrado a otro ser de su misma especie.
1.
m. Hombre que tiene una familia a su cuidado. (Rae Virtual)
Estas dos
definiciones son las que más se acercan al término que se va a trabajar aquí,
la primera designa a un ser-orgánico que por medio del instinto se reproduce y
da continuidad a la especie. La segunda se acerca a lo humano y nombra la
estructura de la familia que dice la definición, tiene a su cuidado.
Ya
habiendo mostrado que el lenguaje instituido no alcanza para describir en su
totalidad esta función, ya que no sabe desde donde ubicarla, cuál es su punto
de partida y su punto de llegada, se adentrará esta cuestión a analizar en
profundidad desde el discurso psicoanalítico.
El padre
para el psicoanálisis es tan importante como el inconsciente mismo, pero Freud
y luego Lacan no hablaron de ese representante separado de la
estructura, una estructura que sostiene y da forma a una construcción
subjetiva, sino que la relacionaron con los dos o tres, otros lugares que son
consecuentemente La Madre, La Mujer y el Hijo.
En la obra de Freud,
en sus historiales clínicos, en sus construcciones mítico-científicas, el padre
ocupa un lugar central: un padre hiperpotente es el padre de la prehistoria de
la familia humana, también a veces, de la prehistoria del paciente. Pero en sus
análisis abundan padres impotentes, enfermos, empobrecidos, padres de palabras
tontas o de faltas a la palabra, verdaderos ídolos caídos que a veces el
paciente intenta volver a levantar o que compensa imaginariamente con retornos
de ídolos espectrales. Lo que el psicoanálisis ha descubierto en los relatos de
análisis es que lo que llamamos hoy función paterna no siempre coincide con
aquel que mal o bien sostiene su papel en el seno de la estructura
familiar (Glasman, C (SF) Virtual)
El padre
es entonces una construcción psíquica y luego social, como ideal en el campo de
lo imaginario, se derrumba, como social, en el campo de la ley no alcanza. Se
dice esto como construcción hipotética en principio, para avanzar en el camino
de este tema nada fácil.
¿Existe un
cambio del padre como construcción psíquica y social en la segunda década del
siglo XXI?, ¿cómo se manifiesta este cambio en la actualidad?
En un
libro de Bernard Nominé que se titula La
angustia y el síntoma se encuentra una pregunta que se asemeja a los
interrogantes que se acaban de plantear:
¿Déficit de la función
paterna?
Lo que preocupa a algunos es
la decadencia de la función paterna, que sitúan en la organización familiar
contemporánea y en consecuencia en nuestras sociedades […] lo que podemos
situar es un déficit de la autoridad, y si permanecemos en el modelo
tradicional se asimila, entonces, a toda autoridad a la del pater familias.
Pero es una deducción un poco rápida, la función paternal no puede reducirse a
la encarnación de la ley. (Nominé, B (2007) P. 55 – 56)
En este
momento el cambio no es tan manifiesto como se supondría, y nominé sustituye el
padre de la pregunta que se plantea en este texto por, el déficit de la función paterna y luego por el déficit de
autoridad, que no es lo mismo.
Es, incluso, un contrasentido
que Lacan corrige al final de su enseñanza, destacando que lo que da al padre
su autoridad es su deseo. La ley, en sí misma, no se sostiene de ningún deseo
en particular y es por eso que el recurso a lo jurídico para solucionar
problemas familiares, no es, a menudo, sino algo que oculta la miseria. (Ibdem.
P. 56)
Siguiendo
a Lacan citado por Nominé, se repite que lo
que da al padre su autoridad es su deseo, y no tanto la encarnación de la
ley, pues como se nombró antes desde lo social la ley no alcanza, ni siquiera
para lo individual.
Entonces
la pregunta que surge en este momento es, ¿qué desea un padre sino tener es la
ley?
Pregunta
esta que se quedará en suspenso durante este camino de trabajo cartelizante.
Entonces
lo que en lo social encarna la ley es lo jurídico como sostén de la autoridad,
un recurso que en Colombia es soso, lento y lo más parecido a un muerto, ya que
se van a mirar los procesos de justicia y ley para llevar casos adelante, y
basta con detenerse en el caso de la toma al del palacio de justicia sucedido
hace 31 años que no se ha solucionado en su totalidad, ya que en lo social
existe lo que se llamaría perversión, permeada por la narco-mafio-política.
Esto se dice para hacer un paralelo entre la ley desde lo individual para
llegar a lo social, ya que lo social no es más que un cúmulo de
individualidadessubjetivas.
En el individuo que crece, su
desasimiento de la autoridad paternal es una de las operaciones más necesarias,
pero también más dolorosas, del desarrollo. Es absolutamente necesario que se
cumpla, y es lícito suponer que todo hombre devenido normal lo ha llevado a
cabo en cierta medida. (Freud, S (1908-9) P. 217)
Lo que
Freud llama desasimiento de la autoridad paternal es entendido como el
desprendimiento o el desapego que todo sujeto humano devenido normal debe de
hacer para entrar en el orden social y en el contacto otro. Este desasimiento
se realiza dentro de la estructura fundante de la sociedad: la familia:
[…] la sociedad siempre se ha
organizado más o menos a partir de un modelo familiar […] pues la psicología
colectiva le debe mucho a la organización del yo, que se construyó, para cada
uno, a partir de sus modelos familiares […] la familia de que se trata no es
una realidad social, es una realidad psíquica, es decir, es una formación
esencialmente imaginaria y fantasmática. Nominé, B (2007) P. 54
La
realidad psíquica da formación a nuestra subjetividad y luego viene la realidad
social, con esta idea se pelean bastante los sociólogos y los antropólogos ya
que no entienden el orden de las cosas, pues fue primero la formación del sujeto
y luego las instituciones y el orden Otro.
La familia
es un espacio donde se construye al ser humano en toda una trama histórica, el
ser humano no es eyectado a la realidad sin que lo preceda un mar de
significaciones que lo construyen antes de su existencia, aquí aparecen
nombramientos y un sinfín de significaciones. Es naufrago que viene y se
encuentra con el gran Otro primordial que es la madre, también con un cúmulo de
anhelos y expectativas para con el nuevo integrante de la familia, más adelante
el padre viene a regir y a influenciar a ese nuevo hijo.
Se ha
notado entonces hasta aquí un recorrido que pasa por la función paterna, la
familia y la sociedad, este hilaje se sostendrá durante el recorrido de este
texto que es el trabajo del cartelizante al interior del Cartel: Psicoanálisis
y Sociedad “una mirada clínica” con el tema: El padre hoy, sus manifestaciones
y vicisitudes.
Parcialmente
la respuesta a la segunda pregunta planteada ¿cómo se manifiesta este cambio en
la actualidad? Se puede responder con la metáfora siguiente: algo que ha sido
rasgado, arañado profundamente y por las marcas de la garra que rasgó, salen
las fallas de la función y naturalmente en el paso de la historia, algo cambió.
Bernard
Nominé hace el recorrido teórico y visualiza lo que sucedió en el cambio de la
familia al pasar los siglos.
En la familia tradicional, lo
que importaba era la gestión del patrimonio; el padre era el que tenía toda la
autoridad para la gestión de este patrimonio y para decidir sobre su herencia.
Sólo el hijo legítimo, es decir el portador del apellido, podía heredar, con
tal que fuera fiel a los ideales del padre; si el padre condenaba su
comportamiento podía desheredarlo. Este modelo familiar habría prevalecido
desde el final del siglo XVIII hasta la gran guerra mundial de 1914. (Nominé, B
(2007-°) P. 11)
Allí se
trataba de un padre que tenía el poder tanto económico como familiar y social,
un padre de la cultura, un padre a veces hostil y parco y veces rígido que no
podía mostrar su debilidad a cambio de su fuerza.
[…] durante esa guerra,
nuestros antepasados sufrieron mucho, los que no fallecieron en el campo de
batalla, tuvieron que enfrentarse con lo peor de la condición humana. Los
hombres salieron humillados no por el desenlace del conflicto sino por el
encuentro con ese real. Mientras tanto, las mujeres, nuestras abuelas y
bisabuelas, tuvieron que arreglárselas para seguir criando a los niños y
trabajar en el lugar de los hombres. (Nominé, B (2007-°) P. 11)
Esto
anterior, si bien es global e influye en la transformación del lugar del padre
hasta la actualidad, la pregunta planteada es, de qué manera ese padre es
resultado de un discurso heredado e histórico.
Para
llegar a avistar cómo se presenta el cambio del lugar del padre desde lo
social, hay que referirse al cambio en la historia y la forma por la cual
dentro de cada familia se va pasando un contenido subjetivo que reunido, expone
las manifestaciones en la actualidad de la función paterna, y como se viene
exponiendo con Nominé, la transformación en la ley, que no abarca todo lo que
significa el Padre dentro de la familia.
Nominé y
el psicoanálisis nos exponen una imagen que como se repite, influye y ayuda a
formar las subjetividades de cada uno desde los modelos europeos, pero se dirá
con Liliane Zolty que realiza la presentación del libro Enseñanza de 7 conceptos
cruciales del Psicoanálisis de Juan David Nasio que:
El sentido conceptual está
siempre determinado por la articulación el concepto con el conjunto de la red
teórica, la prueba de la práctica, las palabras que lo enuncian e incluso por
el lugar que dicho concepto ocupa en el lenguaje de la comunidad psicoanalítica
en una época dada. (Nasio, J (1996) P. 11)
Aquí el
concepto es El Padre, abordado desde el psicoanálisis como principal objetivo,
sin embargo también desde lo social, porque el padre no deja de ser social por
nacer en lo individual. Entonces cuando
se dice, red teórica, práctica y en una época dada, se obliga desde el
psicoanálisis y la clínica a mirar al Padre de la sociedad colombiana y su
historia.
Es allí
donde se percibe que si una o dos guerras mundiales transformaron al Padre y a
su ley y la volvieron más laxa en lo exterior (Europa) como lo dice Nominé, la
pregunta es lícita si se hace en el contexto colombiano, ¿qué paso con el padre
en Colombia? La historia responde:
La guerra civil en Colombia ha estado
simbolizada por enormes violaciones de los derechos humanos, en drástico
aumento en las últimas dos décadas. Los grupos internacionales pro derechos
humanos no se cansan de reiterar que las organizaciones paramilitares ultraderechistas
son los máximos responsables de los abusos contra los derechos humanos. Los
grupos paramilitares están estrechamente vinculados a las Fuerzas Armadas
colombianas en su cruzada no solo contra las guerrillas, sino contra cualquier
persona simpatizante de ellas, como por ejemplo, miembros del sector sindical,
organizadores agrarios, activistas pro derechos humanos y sectores religiosos.
Algunos jefes paramilitares han ido más lejos en su ampliación de los
parámetros de lucha contra las guerrillas, incluyendo entre los llamados
simpatizantes a drogadictos, alcohólicos, prostitutas, delincuentes menores e
indigentes, en su empeño de "limpia" de la sociedad colombiana. (Garry M. Leech (2002))
Las guerrillas vistas como manifestación de movimientos comunistas y más
allá, la mirada exagerada de los paramilitares contra los drogadictos y demás,
es porque de alguna forma están haciendo revolución al orden establecido.
Durante el siglo XIX y
principios del XX, la política colombiana ha estado dominada por los partidos
Liberal y Conservador, cuya influencia se extendía desde Bogotá hasta
prácticamente todos los pueblos del país. Las diferencias ideológicas entre la
elite liberal y conservadora reverberaban en toda la sociedad colombiana, a
menudo, desatando oleadas de violencia y enfrentamiento entre los Lealistas
Liberales y las Facciones Conservadoras, tanto en las elites como en el
campesinado. (Ibid)
Esto desde los años 40’s pasando por la introducción de la marihuana y
la cocaína en los 70’s y 80’s hasta la actualidad, ha acarreado una lucha
constante de poder, algunos sociólogos la llamarán guerra, otros, época de
violencia y los últimos, solamente conflicto interno.
Como sea, lo anterior,
deja huella para leer y sospechar qué es lo se sucede con el padre de hoy,
tanto a nivel psíquico y del uno por uno, para llegar a lo social y la ley que
supone.
De entrada se dirá que la ley de nuestro contexto nació pervertida
porque nunca ha existido un orden que vehiculice el deseo social, se aparecen
padres que han estado destinados a entrar en la perversidad colombiana, de transgredir
la ley, de estar en una desilusión constante de no poder sostener ni interna,
ni externamente la función paterna con suficiente seguridad y certeza porque a
nivel social toda ley está rota.
Volviendo a la
exposición de lo que sucedió con el padre en la historia europea, primero, se
percibe que fue traumado y humillado por la guerra y volvió al hogar donde
encontró las cosas diferentes.
En una etapa siguiente, el acento se
desplazó, prevalece entonces la educación de los niños y no el patrimonio
económico de la familia. Se trata de tener hijos y darles el máximo de
oportunidades de alcanzar el éxito social. La familia está basada en el amor
marital, y los vínculos del matrimonio y la educación pasan por la inculcación
de la moral. (Nominé, B
(2007-°) P. 11-12)
Se podría
pensar que esta etapa fue la que dejó como resultado la guerra y con lo que
nacía ya no un orden de hierro con términos de Lacan, ese Padre que no se
dejaba atravesar por la falla en su saber, sino que hay no saber, un ceder y
escuchar a la familia y sus deseos. Allí entonces aparece un padre que invierte
todos sus esfuerzos en el apoyo al hijo para la realización, es como si ese
padre hubiera mirado a su hijo, abriendo un espacio para al menos escucharlo y
quererlo, todo esto acompañado por el amor.
Esto
anterior no estuvo aparte de la transformación colombiana de la familia, ya que
parece que hay modelos identificatorios que marcan la manera como se debe ser y
hacer, un ejemplo claro de esto es, la influencia que se tiene en el país de
familias norteamericanas y europeas.
Por fin, después de los años
68-70, y a raíz del gran conflicto del poder de los padres y amos, el modelo
familiar que decimos contemporáneo, se caracteriza por un ideal de igualdad
entre los sexos. Esto fue posible gracias a un cambio en las condiciones de las
mujeres, liberadas del peso de las contingencias de la maternidad. Estas
mujeres que ahora trabajan y se las arreglan para tener o no tener hijos cuando
quieren, dejan de ser dependientes del marido, pueden divorciarse. Las familias
se recomponen y se crea una filiación de parentesco. Por último, a nivel de los
principios educativos, “la imposición
autoritaria deja el lugar a la posibilidad de alcanzar la plenitud del niño” (Ibid)
Con la
familia contemporánea donde hay igualdad, desarrollo social de los dos padres y
un trato simétrico, llama la atención el final de lo que dice Nominé, alcanzar la plenitud del niño, se
interrogaría esa plenitud de la siguiente manera, ¿será que a cambio de la
plenitud se le está dejando al niño o a la niña la función del padre que es
regular y ordenar la familia por medio de la ley, tanto física como
psíquicamente, y allí el niño(a) queda confundido sin tener quién lo regule,
porque como ya se dijo la ley social no alcanza?, la anterior pregunta se hacer
a manera de hipótesis.
_______________________________________
*Texto realizado como parte del trabajo en el cartel psicoanalítico Psicoanálisis y Sociedad "una mirada clínica"
** Psicólogo clínico particular, de la Fundación Hernán Mejía Mejía y en clínica de Cuidarte tu Salud, Candidato a Magister en Culturas y Droga de la universidad de Caldas, Manizales.
REFERENCIAS:
- Freud,
S (1921) PSICOLOGÍA DE LAS MASAS Y EL ANÁLISIS DEL YO. Ed: Amorrortu Editores.
Buenos Aires, Argentina.
- Glasman,
C (SF) LA DECLINACIÓN DEL PADRE: EL SÍNTOMA, NUESTRO PADRECIMIENTO. Extraido de: http://www.imagoagenda.com/articulo.asp?idarticulo=656 el 13 de abril del 2016
- Nominé, B (2007) LA
ANGUSTIA Y EL SÍNTOMA. Ed: Universidad Pontificia Bolivariana. Medellín,
Colombia.
- Freud, S
(1908-9) LA NOVELA FAMILIAR DE LOS NEURÓTICOS. Ed: Amorrortu editores, Buenos
Aires, Argentina.
- Nominé, B
(2007-°) PSICOANÁLISIS DE LA VIDA AMOROSA Ed: Alfa Impresores C.A. Valencia,
Venezuela
- Nasio, J
(1996) ENSEÑANZA DE 7 CONCEPTOS CRUCIALES DEL PSICOANÁLISIS. Ed: Gedisa,
Barcelona, España.
- Garry M. Leech
(2002) COLOMBIA: CINCUENTA AÑOS DE
VIOLENCIA extraido de: https://www.rebelion.org/hemeroteca/plancolombia/leech290602.htm el 20 de abril del 2016.
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