... secreto que ante un acto de infidelidad el afectado no va todas las veces donde el párroco de la iglesia, sino donde un ente jurídico, donde la mejor amiga(o) o en su defecto se dirige a un psicólogo. Pero la reacción toma otro matiz.
Entendiendo esto con cautela y sin ánimo de generalizar, pues siendo la anterior una interrogación pretenciosa y osada, es necesaria hacerla sin tapujos y desde lo que se percibe en el entorno. Puedo decir entonces que los infieles no temen a Dios y ante la pena futura de arder en el fuego del infierno no se toma ninguna precaución.
La segunda interrogación, ¿todos los infieles estarán casados por la iglesia?, a primera vista nos percataremos de que el matrimonio por la iglesia de parte de la fe católica ha venido disminuyendo, pues con el transcurrir del tiempo las cosas cambiaron, ya por ejemplo hay una mayor liberación sexual, nos encontramos con tendencias sexuales extrañas, aberrantes, si se quiere para la iglesia, como el inter-sexualismo, el lesbianismo, e infinidad de parafilias que el que se inicie en la tarea tan solo de mirarlas tal vez se asustaría.
El matrimonio por la iglesia no es condición actual para la unión de la pareja, la biblia dice:
“4 Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios” (Hebreos 13:4) (4)
Fuera de lo confusa que es la biblia y toda esa significación que nos presenta, (yo diría que es la mejor zancadilla para el entendimiento humano, ¿y cómo no serlo?, mejor vale tener a la humanidad vendada que con los ojos nuevos), en fin, el tema es que nos exige un entendimiento en cuanto a términos, comenzaré con adulterio y la fornicación, el diccionario nos dice:
“adulterio.Del lat. adulterĭum). 1. m. Ayuntamiento carnal voluntario entre persona casada y otra de distinto sexo que no sea su cónyuge.” (5)
Lo anterior nos aclara que el adulterio es el acto sexual con otra persona fuera del matrimonio, hombre o mujer, del mismo sexo o diferente, pero esto no es tan simple, al final de la cita bíblica anterior dice que a los adúlteros y a los fornicarios los juzgará Dios, y llevando la misma línea de esta argumentación vemos que la sociedad poco le teme a Dios, pues nos encontramos al mirar, con sicarios rezando sus balas para que den en el blanco, entre muchas otras cosas más.
Hasta acá entendemos que el adulterio es lo que más se parece a la infidelidad. Veamos el otro término “fornicar. (Del lat. fornicāri).1. intr. Tener ayuntamiento o cópula carnal fuera del matrimonio. U. t. c. tr.” (6).
Con esto nos percatamos de que es harto parecido el término, sino, lo mismo. Refirámonos a la cita del principio de este texto, “28 Pero yo os digo que cualquiera que mire a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.”ibid.
Adulterar el corazón es lo que nos dice Jesucristo, es algo nuevo que nos llega para el entendimiento de este tema, sabiendo pues que (continúa)
_________________________________
4. Sociedades Bíblicas Unidas (1960)
5, 6. Real Academia Española © Todos los derechos reservado
Carlos Enrique Correa Lagos
No hay comentarios:
Publicar un comentario