ALGUNOS COMENTARIOS A
PROPÓSITO DEL SUEÑO DE LA PROPIA DESNUDEZ
SUEÑO
"Mi papá,
mi mamá y yo íbamos para donde un brujo, no sé a qué, yo resulté en la calle desnudo,
solamente tenía una camiseta con la que no me podía tapar, mi papá se devolvió a
traerme una sudadera, después mi mamá y yo nos quedamos en una especie de parque
donde me tapaba también había mucha gente que me miraba, me daba pena, una prima
apareció a ayudarme a tapar, yo le dije que me tuviera en una punta para que yo
pudiera organizarme la camiseta y no entendió y me cogió la otra punta y dejó caer
la camiseta, viéndome los genitales, después nos sacaron, toda la gente me miraba"
Noche del 27 de septiembre
del 2008
En las profundidades
y también en la superficialidad del alma humana se hallan misterios que no están
al alcance del hombre, difíciles de resolver y que comandan su vida anímica. Este
es el caso de todas las manifestaciones del inconsciente como lo son, los chistes,
los lapsus, los actos fallidos y los sueños.
En este espacio
se hablará de los últimos y más específicamente del "sueño de avergonzamiento
ante la propia desnudez"[2]. Sigmund Freud en esta obra da una indicación o una recomendación técnica
al hablar sobre los sueños típicos cuando dice:
Para interpretar un sueño ajeno es
condición indispensable -y ello limita considerablemente la aplicación práctica
de nuestro método- que el sujeto acceda a comunicarnos las ideas inconscientes que
se esconden detrás del contenido manifiesto del mismo. P.263
Hay necesariamente
que dirigirse a la obra para tomar en cuenta aquel estudio serio y profundo que
hace Freud de los sueños, es un estudio científico con el que en 1900 da a conocer
el psicoanálisis y genera una revolución del pensamiento al momento de evidenciar
que todo no se encuentra en las manos del ser humano, que hay algo que se escapa
de control y en este espacio caben perfectamente los sueños, un fenómeno incomprensible,
banalizado, negado y completamente oscuro que deja como resultado una sensación
ignorante en la vigilia del sujeto.
Al comenzar
Freud el parágrafo que trata del tema en cuestión dice:
El sueño de hallarnos desnudos o mal vestidos ante personas extrañas suele
surgir también sin que durante él experimentemos sentimiento alguno de vergüenza
o embarazo. Pero cuando nos interesa es cuando trae consigo tales sentimientos y
queremos huir o escondernos, siendo entonces atacados por aquella singular parálisis
que nos impide realizar movimiento alguno, dejándonos impotentes para poner término
a la penosa situación en que nos hallamos. P. 264
No cualquier
sueño es un sueño típico, debe llevar sentimientos penosos, angustiosos e impotentes
ante la propia desnudez, dice que es lo esencial,
de ser lo contrario tendría el mismo elementos que se interpretarían
individualmente bajo otras representaciones.
Este sueño de
la propia desnudez se presenta como típico y abriga en su núcleo un deseo, como
todos los sueños por decirlo así, pero un deseo remotamente arcaico. Al seguir Freud
hablando y describiendo en qué consiste este tipo de sueños dice:
Las personas ante las que nos avergonzamos suelen ser desconocidas, cuya
fisionomía permanece indeterminada. Otro carácter del sueño típico de este género
es que jamás nos hace nadie reproche alguno, ni siquiera repara en nosotros, con
motivo de aquello que tanto nos avergüenza. P. 265
Aquí se despejan
más las cosas cuando dice que a las personas del sueño además de ser desconocidas
nos ven con absoluta "indiferencia", resultado ello de una labor ardua
de condensación y desplazamiento, los dos mecanismos de defensa que actúan en la
vida onírica y permiten que el guardián del reposo siga.
Así pues:
A la sensación del sujeto correspondería, lógicamente, que los demás personajes
le contemplasen con asombro, se burlaran de él o se indignasen a su vista. Esta
desagradable actitud de los espectadores ha quedado, a mi juicio, suprimida por
la realización de deseos. P. 265
Realización
de deseos que perdura como objetivo final de la labor del sueño, a toda costa, el
sueño salva al sujeto de la angustia que se experimentaría si no se colocara los
disfraces con los que se viste.
Ahora es pertinente
asociar lo que significa este sueño propio, arriba expuesto con todas las limitaciones
inconscientes que tal intento implica, pero de acuerdo a lo dicho en la parte que
precede es lícito hacer algo, aunque sea poco.
El primer recuerdo
que se viene a mi mente al releer este sueño en este momento es a una plazoleta
que me llevaba mi madre a montar bicicleta, seguramente tendría yo dos o tres años
de edad, viene también otra asociación y es que la plazoleta que aparece en mi sueño
es la que en la realidad frecuenté en aquello tiempos. Otro recuerdo asocio pero
aquí me encuentro con la limitación de no poder confesarlo en este espacio y que
hace parte de mi vida íntima. Aquí detengo las asociaciones para decir que esto
es una labor compleja en estos tiempos ya que sólo Freud podría interpretar un sueño
propio más profundamente, aunque se encuentra con limitaciones que manifiesta no
poder proseguir ya que se mete en esferas delicadas, no son sus letras, aquí es
mi interpretación de la manera como lo dice.
A propósito
de estos sueños prosigue más profundamente Freud a explicarnos tal sentido y dice:
[...] se hallan basados en un recuerdo de nuestra más temprana infancia.
Sólo en esta edad hubo una época en la que fuimos vistos desnudos, tanto por nuestros
familiares como por personas extrañas -visitantes, criadas, etc.-, sin que eso nos
causara vergüenza ninguna. P. 266
Así pues estos
sueños regresionan al sujeto a su infancia exhibicionista, cuando el niño se desnuda
y muestra sus atributos orgulloso, hasta que se ve impedido por el cuidador que
instaurará algo a nivel subjetivo y marcará su entrada a la ley y a lo socialmente
estipulado, es decir que desde allí se hace a un niño social y es donde es mirado
por el Otro. y seguido Freud dice:
Asimismo, puede observarse que la propia desnudez actúa sobre muchos niños,
aun en periodos ya algo avanzados de la infancia, como excitante (la negrita es mía). En lugar de avergonzarse, ríen a carcajadas,
corren por la habitación y se dan palmadas sobre el cuerpo [...] Ibid.
Aquí se pone
de manifiesto que el sueño de la propia desnudez si va acompañado de vergüenza o
de angustia es la realización de un deseo de la infancia que fue coartado por el
reproche de un adulto, excitante y cargado de erotismo dirigido al otro.
En la parte
seguida a ese planteamiento Freud hace el paralelo o la comparación de los niños
desnudos con el paraíso, donde los ángeles se encuentran desnudos y sin sentir pena
de nadie, e interpreta que esa añoranza de la humanidad por ir al cielo no es más
que el deseo de volver a esta etapa de la infancia donde el sujeto como niño era
libre.
Este recorrido
fugaz por esa obra de Freud y tratando específicamente un tema que confunde y aterroriza
algunas veces, desemboca en lo que insiste él durante toda esta producción y es
que un sueño es particular aunque los típicos se puedan generalizar parcialmente
como es el caso aquí tratado. En el sueño expuesto al principio concuerdan varias
cosas, la primera es que fue acompañado de vergüenza, pena y angustia, la segunda
consiste en la impotencia por mí sentida al ver que me dejaron desnudo por no seguir
mis indicaciones y la tercera fue la propia desnudez en la que consiste en sueño.
Es recomendación
a todos hacerse responsables de su saber, y no ahorrar esfuerzos en la rigurosidad
del mismo, para interpretar un sueño hay implicados una serie de afectos que no
se pueden evitar, sería más fácil atribuirles elementos premonitorios o
interpretarlo por medio del simbolismo, pero se recomienda a todo aquel que
esté interesado en profundizar que se dirija a la obra aquí citada.
_________________________
[1] Psicólogo titulado de la Universidad Autónoma de Bucaramanga Extensión Armenia, Quindío, actualmente trabaja en la Fundación Hernán Mejía Mejía, con los programas: Comunidad Terapéutica Familiar Escuela de Amor, El paraíso de los niños, y el hogar de paso. También trabaja en clínica particular.
[2] Freud,
S. (1900) La Interpretación de los Sueños. Ed: Biblioteca Nueva (versión Luis
López Ballesteros) Londres.
Bibliografía
- Freud, S (1900) La interpretación de los sueños. Ed: Círculo de lectores, S.A. Valencia, Barcelona. España (Luis López Ballesteros).
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