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jueves, 12 de abril de 2018

129 - EDUCAR PARA FUMAR, SOPLAR Y CHUTAR SIN MORIR EN EL INTENTO.


Este es otro ensayo realizado por CAROLINA GALLEGO LONDOÑO estudiante de la Fundación Universitaria del Área Andina Pereira, en el marco de la electiva PSICOLOGÍA, DROGADICCIÓN Y CULTURA. Los invito a leerlo.

Cómo citar este artículo: Gallego, C (2018). Educar para fumar, soplar y chutar sin morir en el intento [web blog post]. Recuperado de: https://psiquik.blogspot.com.co/2018/04/129-educar-para-fumar-soplar-y-chutar.html

“Debemos conocer las drogas, probar las drogas; producir buenas drogas, que induzcan placeres intensos. El puritanismo que reina en relación con las drogas - un puritanismo que obliga a estar a favor o en contra- es un craso error. Las drogas son parte integrante de nuestra cultura: igual que existe buena y mala música, hay buenas y malas drogas. E igual que sería estúpido decir que estamos contra la música, es estúpido decir que estamos contra las drogas”.
(Foucault, 1982)

Es cierto que las drogas son tan antiguas como el mismo mundo, que cada cultura las ha utilizado con diferentes fines: medicinales, rituales, placer o evasión (Álvarez Fariñas, 2012, p.35). La historia nos documenta que Galeno, en el siglo II d.C, reconocía el uso de la cannabis, mucho tiempo después, la morfina tuvo su apogeo entre los años 1875 y 1900, sucediendo a ella, la cocaína y heroína, se comercializaban de manera legal y como componente de diversos productos entre 1914 y 1925. Para los años 30’ ingresan en escena las drogas sintéticas, en los 50’ los tranquilizantes y para los años 60’ y 70’ tuvo su resurgimiento la cannabis (Cárdenas & Católica, 2016, pp. 9-10). Todo este ritual de consumo, de comercialización y dependencia, se inició y concatenó, en su mayoría, dentro de la legalidad y al amparo de leyes y normas de países y estados.

Posterior a estos tiempos, y en consecuencia al surgimiento de diversas problemáticas socioeconómicas ocasionados por la mercantilización y consumo de drogas, se le otorga un estatus de “ilegalidad” a las estas, conllevando a la gestación de controles considerados pertinentes en pro de la disminución de la producción y de la utilización de las mismas. Dichos controles pueden clasificarse en informales (aquellos ejercidos por la sociedad y sus interacciones) y en formales (los instaurados por las instituciones legales, constituidas para ejercer la labor de control) (Alfonso, 2003). Ambos procesos han sufrido transformaciones a la par del desarrollo económico y el desenvolvimiento social a nivel mundial, donde los controles ejercidos por las altas clases sociales estuvieron encaminadas, y aun lo están, al señalamiento y condena del consumo de las clases menos favorecidas, encasillándolas en el rol de drogodependientes, expendedores y jíbaros, sin otorgarles casi que oportunidades de elección para un camino diferente. En cuanto a las Instituciones legalmente constituidas para el control formal de las drogas, su función no pasa de la condena y penalización, ya sea por consumo, producción o tráfico de estas drogas.

Las estrategias fundamentas en combatir la oferta, no sólo ha demostrado ser ineficaces, sino que en cierto punto propiciaron que países, como Estados Unidos, se inmiscuyeran en asuntos territoriales y de gobierno de otros países, caso puntual el Plan Colombia, donde tras su implementación, el microtráfico y los minicarteles resurgieron, esto en respuesta a las acciones de combate, aumentado en un 15% los cultivos y en un 4% la producción final de cocaína (Álvarez Fariñas, 2012, p.37). Ahora bien, en cuanto a las estrategias de prevención del consumo se refiere, estas han pertenecido y se han manejado, casi desde sus inicios, desde las políticas de salud pública en cada país, lo cual si bien no ha logrado reducir el consumo, han evolucionado y conseguido recolectar experiencia y conocimiento, que permiten y facilitan la identificación de puntos neurálgicos a tener en cuenta para mejorar los resultados en prevención y reducción de daños (Moncada, 2012, p.149).

Ahora bien, quedando expuesto que la existencia y uso de las drogas data desde los inicios de la humanidad, que la variedad de las mismas se diversifica más y más, que uso es casi que generalizado y que el negocio crece con el paso de los años, se debe cuestionar la manera como se ha abordado el tema de las drogas, y acá hago énfasis al consumo. Las drogas existen y existirán, su comercialización, al generar tan altos ingresos a los encargados de ello, no sería precisamente un negocio en decaída, en su lugar, las cifras de muertes anuales debido a uso de las mismas crecen año tras año, el diario Tiempo publica datos de la OMS, la cual estima que el consumo de drogas es responsable de alrededor de medio millón de muertes cada año en el mundo (EFE, 2017), cifras que se quedan cortas, puesto que los datos reales tienen a ser muchos más elevados. Es por todo lo anterior que el consumo debería tratarse desde una perspectiva diferente a la de la penalización y estigmatización.

Se ha fallado en la lucha contra las drogas, pero sobre todo nos hemos quedado cortos en comprender el fenómeno. El consumo de drogas se da desde todas la esferas socioeconómicas, son el pan de cada día, pero aún no se educa ni se informa sobre un consumo responsable, tolerado por el organismo, por la psique y que sea controlado, cociendo de antemano las consecuencias de los excesos, y con base en ello, aprender métodos, dosis y formas de utilización, tratando de aminorar los daños y de una vez por todas convivir con ellas y aún más importante, enseñar que las personas que consumen drogas mantiene su condición de humanidad, que siguen siendo parte de una comunidad y que por negarlos o rechazarlos, las drogas no van dejar de acompañarnos en este paso por el mundo.

CAROLINA GALLEGO LONDOÑO
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA DEL ÁREA ANDINA
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS, SOCIALES Y HUMANÍSTICAS
PSICOLOGÍA

2018

Referencias



Alfonso, O. R. (2003). PROHIBICIONISMO Y DROGAS: ¿UN MODELO DE GESTIÓN SOCIAL AGOTADO? In Sistema penal y problemas penales (pp. 429–450).
Álvarez Fariñas, J. (2012). La ley de la oferta y la demanda. In Prevención de Drogodependecia y otras conductas adictivas (1st ed., p. 522). Madrid: Ediciones Pirámides.
Cárdenas, I. F., & Católica, U. (2016). DROGAS. Interpretaciones y Abordajes desde la Psicología.
EFE. (2017, March 13). Consumo de drogas causa medio millón de muertos anuales, según la OMS. El Tiempo. Retrieved from http://www.eltiempo.com/vida/salud/muertes-por-consumo-de-drogas-segun-la-oms-67048
Entrevista a Michel Foucault - Sexo, poder, y la política de la identidad. (2014). Ssociólogos | Blog de Actualidad y Sociología. Recuperado el 10 de Marzo 2018, de http://ssociologos.com/2014/03/21/entrevista-a-michel-foucault-sexo-poder-y-la-politica-de-la-identidad/
Mocanda, S. (2012). Estraegias de Prevención. In Prevención de Drogodependecia y otras conductas adictivas (p. 522).


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