Llega Creonte con noticias del dios - Diré las palabras que escuché de parte del dios. El soberano Febo nos ordenó, claramente, arrojar de la región una mancilla que existe en ésta tierra y no mantenerla para que llegue a ser irremediable - Edipo pregunta - ¿Con que expiación? ¿Cuál es la naturaleza de la desgracia? - Creonte - Con el destierro o liberando un antiguo asesinato con otro, puesto que ésta sangre es la que está sacudiendo la cuidad - Edipo - ¿De que hombre denuncia tal desdicha? Creonte - Teníamos nosotros, señor, en otro tiempo, a Layo como soberano de esta tierra, antes de que tú rigieras rectamente esta cuidad -, seguidamente Edipo continúo cuestionando y Creonte respondiendo, le dijo que había encontrado la muerte tras haber salido a consultar el oráculo, y una vez fuera no volvió más, dijo que habían muerto todos menos uno que huyó despavorido, le habían matado unos ladrones con los que se tropezaron…
Edipo después de escuchar los mandatos del oráculo de Zeus y de tener la solución en sus manos, le anunció al pueblo - "aquel de vosotros que sepa por obra de quién murió Layo, el hijo de Labdaco, le órdeno que lo revele todo y, si siente temor, que aleje la acusación que pesa contra sí mismo, ya que ninguna otra pena sufrirá y saldrá sano y salvo del país, mando que todos le expulsen, sabiendo que es una impureza para nosotros, según me lo acaba de revelar el oráculo Pítico del dios"2 -.
Dicho ésto, Edipo no encontró el responsable de tal asesinato, así que envió por Tiresias, un adivino, hechicero y videnente que era el único mortal que podía saber los secretos de los dioses… le pidió que le dijera quién había sido el responsable del asesinato, él con su sabiduría esquivó por todos los lados las preguntas del Rey, siguió preguntando y exigiéndole que si lo sabia era mejor que lo dijera, le insultó su videncia, así que el hechicero nombró palabra que no debía - "Tú eres el azote impuro de esta tierra, sí, afirmo que tú eres el asesino del hombre acerca del cual están investigando, afirmo que tú has estado conviviendo muy vergonzosamente, sin advertirlo, con los que te son más queridos y que no te das cuenta en que punto de desgracia estás - después de decirle varias veces éstas mismas palabras Tiresias salio del palacio…"3-
Entró Creonte y Edipo lo acusó, de no haber investigado lo suficiente la muerte de Layo, que tal vez lo habría matado él, le dijo que lo expulsaría de estas tierras, que era un malvado… sale Yocasta del palacio y pregunta por el conflicto que ve presente ante sus ojos, Creonte le explicó, y ella relató sus recuerdos para aclarar las cosas - "Una vez le llego a Layo un oráculo - no diré que del propio Febo, sino de sus servidores - que decía que tendría el destino de morir a manos del hijo que naciera de mi y de él. Sin embargo, a él, al menos según el rumor, unos bandoleros extranjeros le mataron en una encrucijada de tres caminos. Por otra parte, no habían pasado tres días desde el nacimiento del niño cuando Layo, después de atarle juntas las articulaciones de los pies, la arrojo, por la acción de otros, a un monte infranqueable"4 - Cuando Edipo escuchó tal relato, le dijo - "Me pareció oírte que Layo había sido muerto en una encrucijada de tres caminos"5 - y siguió recordando los padres que le habían críado - "Mi padre era Polibo corintio y mi madre Merote doria"6 - pero el hecho que no podía borrar de sus recuerdos fue aquel encuentro de tres caminos - "El conductor y el mismo anciano me arrojáron violentamente fuera del camino. Yo, al que me había apartado, al conductor del carro, le golpeé movido por la cólera. Cuando el anciano ve desde el carro que me aproximo, apuntándome en medio de la cabeza, me golpea con la pica de doble punta. Y él no pago por igual, sino que, inmediatamente, fue golpeado con el bastón por esta mano y, al punto, cae redondo de espaldas desde el carro. Maté a todos"7 -.
Edipo después de escuchar los mandatos del oráculo de Zeus y de tener la solución en sus manos, le anunció al pueblo - "aquel de vosotros que sepa por obra de quién murió Layo, el hijo de Labdaco, le órdeno que lo revele todo y, si siente temor, que aleje la acusación que pesa contra sí mismo, ya que ninguna otra pena sufrirá y saldrá sano y salvo del país, mando que todos le expulsen, sabiendo que es una impureza para nosotros, según me lo acaba de revelar el oráculo Pítico del dios"2 -.
Dicho ésto, Edipo no encontró el responsable de tal asesinato, así que envió por Tiresias, un adivino, hechicero y videnente que era el único mortal que podía saber los secretos de los dioses… le pidió que le dijera quién había sido el responsable del asesinato, él con su sabiduría esquivó por todos los lados las preguntas del Rey, siguió preguntando y exigiéndole que si lo sabia era mejor que lo dijera, le insultó su videncia, así que el hechicero nombró palabra que no debía - "Tú eres el azote impuro de esta tierra, sí, afirmo que tú eres el asesino del hombre acerca del cual están investigando, afirmo que tú has estado conviviendo muy vergonzosamente, sin advertirlo, con los que te son más queridos y que no te das cuenta en que punto de desgracia estás - después de decirle varias veces éstas mismas palabras Tiresias salio del palacio…"3-
Entró Creonte y Edipo lo acusó, de no haber investigado lo suficiente la muerte de Layo, que tal vez lo habría matado él, le dijo que lo expulsaría de estas tierras, que era un malvado… sale Yocasta del palacio y pregunta por el conflicto que ve presente ante sus ojos, Creonte le explicó, y ella relató sus recuerdos para aclarar las cosas - "Una vez le llego a Layo un oráculo - no diré que del propio Febo, sino de sus servidores - que decía que tendría el destino de morir a manos del hijo que naciera de mi y de él. Sin embargo, a él, al menos según el rumor, unos bandoleros extranjeros le mataron en una encrucijada de tres caminos. Por otra parte, no habían pasado tres días desde el nacimiento del niño cuando Layo, después de atarle juntas las articulaciones de los pies, la arrojo, por la acción de otros, a un monte infranqueable"4 - Cuando Edipo escuchó tal relato, le dijo - "Me pareció oírte que Layo había sido muerto en una encrucijada de tres caminos"5 - y siguió recordando los padres que le habían críado - "Mi padre era Polibo corintio y mi madre Merote doria"6 - pero el hecho que no podía borrar de sus recuerdos fue aquel encuentro de tres caminos - "El conductor y el mismo anciano me arrojáron violentamente fuera del camino. Yo, al que me había apartado, al conductor del carro, le golpeé movido por la cólera. Cuando el anciano ve desde el carro que me aproximo, apuntándome en medio de la cabeza, me golpea con la pica de doble punta. Y él no pago por igual, sino que, inmediatamente, fue golpeado con el bastón por esta mano y, al punto, cae redondo de espaldas desde el carro. Maté a todos"7 -.
Bibliografía: 2,3,4,5,6,7 Sófocles, Edipo Rey y Antígona, (...) lito imperio
Carlos E. Correa L "KikE"
Carlos E. Correa L "KikE"
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