Y entonces, ¿qué es sexualidad?
Daniela Foronda Ramirez
dani_96foronda@hotmail.com
Isabela Mazuera Martínez
isamm99.m@gmail.com
Sara Melissa Mosquera Galarza
saramelissa9827@gmail.com
Isabella Salazar Arias
isalazar7@estudiantes.areandina.edu.co
Fundación Universitaria del Área Andina - Pereira
Materia: Psicología Clínica Psicoanalítica
Grupo: 405 IV semestre
Psicología
A continuación se
presenta una temática universal, aunque de mucha cautela en cuanto a aceptarlo
propiamente se refiere. Para empezar es necesario conocer la base a la luz de
la cual se explica el tema principal. El psicoanálisis
nace con sigmund Freud, fue el innovador, es llamado el padre del psicoanálisis
y con él fue el descubrimiento del inconsciente en la sexualidad y en el sentido que él mismo le dio.
En otras culturas
se habían hecho aproximaciones sobre el inconsciente pero nunca se había
llegado tan a fondo como lo hizo Freud y no se había fundamentado en el tema de
la sexualidad y con tan amplios contenidos.
Es muy probable que si salimos a la calle haciendo una breve pregunta
como ¿Qué es la sexualidad? Las personas nos contesten que, “es un acto de dos
personas que genera placer”, pero desde el punto de vista de psicoanálisis, la
sexualidad humana no se reduce solo al contacto de los órganos genitales de dos
individuos, ni a la estimulación de órganos genitales, se le llama sexual a
toda aquella conducta que a partir de un lugar erógeno de nuestro cuerpo, como
puede ser la boca, produce ciertos tipos de placer que se presentan en dos
aspectos, placer organico y sexual.
Según lo explica Nasio, J.D (1996) en su libro “El placer de leer a
Freud”, el primero es un placer procurado por la satisfacción de una necesidad
fisiológica, un ejemplo de este puede ser, el placer que siente el bebé cuando
su madre lo amamanta que se convierte en un placer satisfactorio buscado por el
bebé al ser una necesidad biológica. El pecho materno es nuestro primer objeto
sexual. Y el placer sexual, es el que se da en una zona erógena, que se obtiene
por la mediación de un objeto fantasmatizado, siendo este objeto el medio para
alcanzar la meta ideal; por ejemplo, besar el cuerpo del amado. (p.61).
Según Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis, para entender el
concepto de sexualidad debemos partir comprendiendo qué es pulsión, esta se
refiere al placer inconsciente que, “ aparece como un concepto fronterizo entre
lo anímico y lo corporal, como un representante
psíquico de los estímulos que provienen del interior del cuerpo y
alcanzan el alma”. El placer es un resultado de la ausencia de tensión y el
displacer la presencia de la misma. (Freud, 1915, p.117). Por lo tanto es muy
natural que el organismo se oriente hacia el placer y evite la ansiedad y el
displacer. Nasio también nos recita que Freud describió sexualidad a toda
conducta que a partir de una región erógena del cuerpo asentándose sobre un
fantasma procurando un tipo de placer. (p.60).
Según nos relata Nasio, J.D (1996) las pulsiones sexuales son diversas y
hacen parte del inconsciente de cada persona y existen desde que el individuo
se encuentra en el útero de la madre y finalizan con la muerte del mismo. Hay
dos grupos de pulsiones opuestas: el grupo de las pulsiones que tienden a la
descarga, llamadas pulsiones sexuales, para Freud dichas pulsiones se dividen
en cuatro elementos que son: fuente, fuerza, meta y objeto; la fuente es la
zona erógena, es de donde sale la pulsión, la fuerza se encarga de mover, la
meta es lo que la atrae y el otro elemento es el objeto, que es el medio por
donde intenta alcanzar su meta ideal. (p. 59)
Ahora, el grupo de las pulsiones que se opone a las sexuales, llamadas
pulsiones del yo son: represión, sublimación y fantasma. La represión es el
obstáculo que impide el paso de los contenidos inconscientes hacia el
preconsciente; otra dificultad para el placer es la sublimación, que consiste
en desviar el trayecto de la pulsión cambiando su meta sexual ideal por una que
no sea sexual pero está socialmente valorada, un ejemplo son los sentimientos
de amistad, realmente se trata de una pulsión que se reemplaza por una
expresión social; y por último está el fantasma, que consiste, no en un cambio
de meta como sucedía con la sublimación, sino en un cambio de objeto, como si
para detener el impulso de la pulsión sexual, el yo contestará a la pulsión
engañandola con la ilusión de un objeto fantasmatizado, fantasma que moviliza
la actividad de las pulsiones sexuales y proporciona placer.
Sigmund plantea que la sexualidad aparece desde el nacimiento y que,
durante las diferentes etapas de la infancia, proporciona gratificaciones
especiales al individuo mediante sus zonas corporales, ya que están capacitadas
de una energía que busca placer y libido.
Para el psicoanálisis el libido es
la energía sexual que realza los placeres específicos de las funciones vitales
como el comer, los movimientos corporales y la regulación intestinal. (Erikson,
Erik, 2009, p.53).
Es importante tener en cuenta que la sexualidad infantil se diferencia
de la sexualidad adolescente y la sexualidad del adulto en que la primera tiene
múltiples metas sexuales y erógenas que le sirve de apoyo, mientras que la
sexualidad adolescente y adulta se organiza bajo la superioridad genital.
Freud
con su teoría psicoanalítica rompió con las creencias que tenía la ciencia en
cuanto a que la sexualidad llegaba con los cambios hormonales en la adolescencia.
Sigmund afirmó que las personas nacemos con sexualidad y esta es una constante
en la vida que se va organizando y cambiando a medida que pasa el tiempo.
Se ha demostrado en investigaciones que el
niño a temprana edad muestra una actividad corporal con el nombre de sexualidad
y de allí se han conectado fenómenos psíquicos que se hallan más adelante en la
vida amorosa adulta. (Freud & Rosenthal,1998).
Según Nasio, J.D (1996) la historia de la sexualidad va desde el desarrollo del
cuerpo infantil, comienza desde el nacimiento y termina más o menos a los 5
años de edad con la aparición del complejo de edipo, que se refiere al apego
del infante al padre del sexo opuesto y su hostilidad hacia el padre del mismo
sexo. (p.59).
Se puede
hablar de tres fases de las pulsiones sexuales infantiles, que serían en
primer lugar, la fase oral la cual se da de los cero a los dos años de edad, en
este punto la parte del cuerpo dominante es la boca, su presencia con mayor
intensidad data de los primeros 6 meses del lactante, ya que le da al bebé no
solo la satisfacción del alimento sino también el placer de mamar. El placer
oral es fundamentalmente el placer de succionar
el objeto que se tiene en la boca.
En segundo lugar se encuentra la fase
anal, allí la parte del cuerpo que
predomina es el ano, su desarrollo varía en un lapso de los tres a los
cuatro años de vida en el cual el orificio anal, como ya se mencionó, viene
siendo la zona erógena. Su placer orgánico sería defecar, acto que alivia una necesidad corporal y su placer
sexual sería el retener sus ganas de defecar para después expulsarlas
fuertemente.
En tercer y último lugar, pero no menos
importante, nos encontramos con la fase fálica, la cual precede el estado final
del desarrollo sexual infantil, esta fase se extiende de los tres a los cinco
años, en esta fase predomina el fantasma del órgano genital masculino el cual
desempeña un papel dominante y en el lugar de la niña el clítoris es
considerado por freud como la fuente de excitación, aquì el pene y el clítoris
son los soportes reales de un objeto fantasmático y en cuanto al placer sexual
se da con las caricias masturbarias de los genitales.
Durante la etapa genital el niño experimenta un fuerte deseo sexual
hacia la madre y hacia el padre un sentimiento de hostilidad. El dilema es que
el niño sigue queriendo a su padre y se forma un sentimiento de ambigüedad,
ante el amor sexual por su madre, esta descripción es lo que se conoce con el nombre de “Complejo de
Edipo”.
Resulta
entonces que el desarrollo psicosexual, se caracteriza, en la primera infancia
con predominio en diversas pulsiones de autoconservación, también Freud
advirtió que la infancia afecta en una medida significativa la personalidad adulta. (Coon,D., O.,J.
2010). Además se satisfacen principalmente de manera autoerótica y luego
moderado por el periodo de lactancia, más tarde logrando su renovación en la
pubertad, bajo el primado genital, y finalmente
logrando una elección de objeto fuera de la familia. A pesar de que
todos los seres humanos pasan por estas fases del desarrollo psicosexual, ni
sus manifestaciones ni su duración es igual en toda medida. Tampoco el paso de
una a otra significa el cambio de lo anterior, sino más bien la coexistencia de
las zonas erógenas y pulsiones implicadas en cada etapa en particular, las
cuales nunca son superadas si no que disminuyen en la vida adulta, Pudiendo eso
sí, existir lugares de fijación en los cuales la libido le dará mayor
importancia a retroceder mediante el mecanismo de represión. (Rivera, G, C,
2008, p. 21).
Finalmente es de admirar cómo la
mente Freudiana desarrolla minuciosa una conexión de el factor interno de un
sujeto con la forma de expresión del mismo, lo más interesante del
psicoanálisis de Sigmund es que la sexualidad no es algo que adoptamos en una
etapa determinada en la vida, la sexualidad es una constante en ella, que al
pasar el tiempo se organiza y pasa por distintas etapas.
La sexualidad
para Freud rodea todo lo que somos, la sexualidad no solo es el tema de sexo y
de relaciones sexuales, la sexualidad comprende aspectos como el afecto y las
relaciones humanas. Hay que intentar cambiar la visión de la sociedad ante un
tema tan común e importante como el sexo y sobre todo el tabú que hay al
nombrar la palabra sexo. Si nos ponemos a pensar cada vez que nombramos la
palabra sexo o queremos hablar con alguien de ese tema la persona se va a
ruborizar, o un ejemplo muy común seria con los padres, normalmente los padres
no son capaces de hablar abiertamente con sus hijos sobre dicho tema, vemos el
tema del sexo como algo morboso que solo se refiere al coito, al frotis de
nuestras partes intimas cuando tenemos muchas formas de mirar esta palabra, un
ejemplo de otra mirada hacia la palabra sexo se puede reflejar en algo tan
hermoso y como es amamantar y como lo vimos anteriormente esto se convierte en
un placer satisfactorio buscado por el bebé al ser una necesidad biológica.
Y
¿Usted qué hará para cambiar tal estigmatización del mundo sobre la
sexualidad?
Referencias
Coon,D.,
O.,J. (2010).Introducción a la psicología
.(20a. ed.) Cengage. Página 57. Tomado de http://www.ebooks7-24.com.proxy.bidig.areandina.edu.co:2048
Erickson, E. H. (2009). Infancia y Sociedad. Buenos Aires:
Horme-Paidos. P. 53
Freud, S., & Rosenthal, L. (1998). Esquema del psicoanálisis. Debate.
Tomado de: https://s3.amazonaws.com/academia.edu.documents/40350196/pdfpsicoanalisis.pdf?AWSAccessKeyId=AKIAIWOWYYGZ2Y53UL3A&Expires=1536001842&Signature=Yg44sUekyCNHCdc4SP3TtEtUEaA%3D&response-content-disposition=inline%3B%20filename%3DEsquema_del_Psicoanalisis.pdf
Freud,
S. (2015). La sexualidad en la etiología
de las neurosis. NoBooks Editorial. Tomado de:https://books.google.es/books?hl=es&lr=lang_es&id=HupSDAAAQBAJ&oi=fnd&pg=PP3&dq=freud+y+la+sexualidad&ots=s5BexKJSTG&sig=YvIlxd7PPQXu2ynEmyup9yCC_Kw
Freud, S. (1915). “Pulsiones y destinos de pulsión” en
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http://www.bibliopsi.org/docs/freud/14%20-%20Tomo%20XIV.pdf
Nasio,
J.D (1996). El placer de leer a Freud. Tomado de: https://psicologiaen.files.wordpress.com/2016/12/nasio-juan-david-el-placer-de-leer-a-freud.pdf
Rivera, C.R. (2008). “Desarrollo psicosexual en Freud y
explotación sexual comercial infantil” universidad de chile,Facultad de
ciencias sociales.Tomado de:
http://www.tesis.uchile.cl/tesis/uchile/2008/guzman_c2/sources/guzman_c2.pdf