Contacto:

Consulta Clínica particular
Calle 17 Entre Carreras 14 y 13 Edificio de la Calle Real - Armenia, Quindío, Colombia
Celular: 3122921369
E-mail: Psiquik@gmail.com
Facebook: https://www.facebook.com/Psicoterapiaarmenia/
Skype: carlos.enrique.correa.lagos1
Linkedin: http://www.linkedin.com/profile/view?id=217738370&trk=nav_responsive_tab_profile
Twitter: @carlospsiquik



jueves, 6 de septiembre de 2012

73 - *Las Sirenas una atracción irresistible

 
Este escrito tiene una gran profundidad para entender además del sexo también a la prostitución desde la Mitología Griega, se transcribe también para apoyar al Psicocinema de este 7 de septiembre con la proyección El Lado oscuro del Corazón: http://www.facebook.com/#!/events/403494196384131/

"Hace muchos siglos los mares griegos estuvieron invadidos por sirenas -endriagos fabulosos, mitad mujer parte pez o porción mujer fracción ave-.
Las sirenas atraían irresistiblemente a los marinos quienes perdían la razón al escuchar sus cantos melódicos y sensuales y naufragaban en los torbellinos y abismos del Mar Tirreno.
Homero narra en la "Odisea" que Ulises se hizo amarrar al mástil de su navío y que le ordenó a su tripulación que se taparan los oídos con cera para no escuchar los himnos eróticos de las sirenas que acechaban y acechaban en los remolinos de aquellos piélagos encantados.
Entre las sirenas más famosas y terribles estaba Escila quien fue ninfa de singular belleza que sedujo a Glauco -el semidiós náutico fatídico-.
Y por Escila haber embelesado a Glauco, Circe -la hechicera- la transformó en una sirena monstruosa quien moraba en los huracanes peligrosos en donde se ahogan los navegantes que se dejan arrastrar por sus quejidos orgásmicos. (la negrita es mía).
Otra sirena célebre fue Caribdis, quien "se confundía con un abismo insondable e insaciable que se bebía tres veces al día las aguas del Mar Tirreno" y luego las eructaba produciendo olas dominantes y tsumanis, que causaban inundaciones y mortandades.
Homero cuenta en la "Odisea" como la embarcación de Ulises escapando de Caribdis se acercó a Escila, quien de un sólo bocado se engulló a seis remeros.
De ese trágico episodio proviene la conocida expresión "entre Caribdis y Escila" para significar dos situaciones de peligro letal difícilmente evitables.
En aquellos misteriosos océanos infestados con sirenas navegaba Hécate -divinidad poderosa y espantosa-, temida por los conjuros espirituales y encantamientos para magnetizar, seducir y atrapar a hombres a quienes envolvía con su látigo y asesinaba con su puñal y ritualmente los velaba con dos antorchas encendidas en los peñascos o en las playas antes de ingerirlos.
También aterrorizaba en aquellos pontos Calipso -la ninfa marina de belleza deslumbrante quien cantaba con más lujuria que la Musa Melpómene.
Calipso reinaba en la isla Ogigia -tierra de placeres- en donde retuvo a Ulises para que se casara con ella y a cambio le ofreció hacerlo inmortal sí el heroe de Ítaca renunciaba a Penélope -su mujer- y a Telémaco -su hijo-, según lo relató Homero en la "Odisea".
Desde esos tiempos malhadados las sirenas simbolizan los instintos salvajes de las hembras en ardor carnal erótico, quienes con su vos poética, gemidos de placer, suspiros y asfixia de climax, hacen rendir a Eros a los machos cabríos quienes sin calcular las consecuencias buscan tener sexo a veces fatal. (la negrita es mía).
Las sirenas se llevaban muy bien con Proteo -el dios marino quien tenía poderes sobrenaturales para metamorfosearse adoptando figuras antropomorfas, zoomorfas y vegetales; deidad que a veces las encubría y disfrazaba para que tendieran trampas con sus palabras dulces, cargadas de amargura a los ingenuos melómanos que se enternecían con los cánticos seductores.
Las sirenas le rendían culto a Poseidón por permitirles morar en sus dominios, por eso lo escoltaban cuando el dios navegaba imponente en su carruaje tirado por caballos marinos, disfrutando de los torbellinos que rugían y tifones que gritaban, enarbolando su autoridad con el tridente o báculo marino, insignia de él y de otras deidades como Neptuno, Anfitrite, Nereo y las Nereidas."

** López, A. (2007) Mitos Griegos. Editorial: Kingkolor SA.

Carlos Enrique Correa Lagos - Psicólogo

No hay comentarios: