Al seguir esta exposición se cae en cuenta que el dinero, no siempre ha sido dinero como lo conoce la humanidad actual, el objeto dinero se ha representado en cosas, animales y humanos (eclavos), etc. Sin embargo hay un elemento adicional a este tema que son los metales como el oro, la plata, el bronce, etc, que han tenido y tienen mucho más valor que un billete de los que circulan actualmente. Este artículo tratará sobre ello:
"La idolatría del oro
Después del alimento, uno de los bienes de intercambio más valorados y populares entre los seres humanos es el metal. De todas las sustancias que pueden utilizarse para fabricar dinero, el metal tiene más aplicaciones prácticas que otras y ha conservado su valor por más tiempo y en un radio mayor que ninguna otra. Como se lo puede reducir a piezas más o menos pequeñas es un buen medio de intercambio. No es tan voluminoso como los troncos empleados por los hondureños, ni tan engorroso como las sacas de maíz de los guatemaltecos. A diferencia de los bienes alimenticio, que desaparecen cuando se los consume, el metal puede ser convertido en algo de utilidad en cualquier momento y pese a todo conservar su valor. Puede convertirse en una joya o la punta de una lanza un día y, al siguiente, ser utilizado nuevamente como dinero.
De los países escandinavos a Africa Ecuatorial, siempre los pueblos han empleado objetos particulares y estandarizados de hierro como dinero. Los sudaneses hacían azadas de hierro. Los chinos tenían una azada de bronce, de una forma ligeramente distinta, y unos cuchillos en miniatura del mismo material. Los antiguos egipcios empleaban el cobre, mientras los pueblos de Europa meridional preferían el bronce. La gente de Myanmar (Birmania) se valía del plomo y la de la península malaya usaba el estaño, que allí abunda.
En Africa Occidental, la gente utilizaba manillas de cobre como una modalidad específica de dinero. En Liberia y otras regiones se valían de tiras alargadas de hierro, aplanadas aplanadas por ambos lados y conocidas como peniques Kissi, en honor de la tribu kissi que las fabricaba. Las tribus de Congo utilizaban barillas de latón, y en Africa Oriental muchas tribus fabricaban objetos de metal con formas distintivas, para utilizarlos sólo en su sociedad. La forma de su moneda de hierro era tanto una forma de identificación para su gente como un lenguaje particular.
Con el desarrollo tecnológico, el tipo de objeto se volvió más refinado y sufrió grandes avances con el descubrimiento de los diversos metales. De todos los metales, el oro ha sido el más valorado en todo el mundo. El oro tiene relativamente pocos usos prácticos fuera del decorativo y en sofisticadas aplicaciones tecnológicas ultramodernas; con todo, la gente se ha sentido siempre atraída por él. Aun cuando carezca de utilidad, la evidencia empírica demuestra que los seres humanos han ansiado siempre tocarlo, emplearlo, jugar con él y poseerlo. (lo subrayado es mío). A diferencia del cobre, que se vuelve de color verde, del hierro que se oxida, y de la plata que pierde su brillo, el oro puro conserva toda su pureza y permanece inmutable.
La gente en todo el mundo ha asociado el oro y la plata con la magia y la divinidad. A veces, la lista de substancias divinas incluía otros bienes preciosos como la seda en la India, las prendas de vicuña en el antiguo Perú, el aceite de oliva en Judea y la mantequilla en el Tíbet, pero en casi todas las partes se consideraba el oro y la plata como substancias de carácter sagrado. En la mayoría de culturas, los dioses valoraban las ofrendas en metales preciosos más que las flores, los alimentos, los animales o incluso los seres humanos.
Los mayas de Yucatán sacrificaban a sus deidades objetos de oro, plata y jade en los senotes sagrados, hondas lagunas que se formaban en la base de piedra caliza de la península. En una comunidad de las tierras altas de Colombia, antes del arribo de los europeos, los indios chibchas realizaban cada año un ritual en que recubrían a su jefe de polvo de oro y, cuando éste se sumergía en el lago sagrado, el agua lo limpiaba del oro y éste se transformaba en ofrenda a los dioses. Los españoles llamaban al jefe "El Dorado", y su riqueza se convirtió en objeto de la mayor persecución en la historia del mundo.
Al oro, en particular, se lo consideraba substancia divina. Los pueblos advertían la semejanza de su colorido con el sol, una coincidencia a la que adjudicaban un significado profundo. Los antiguos egipcios creían que el oro era sagrado para Ra, el dios del sol, y enterraban grandes cantidades del metal con los cadáveres de sus faraones, también figuras divinas. Entre los incas, el oro y la plata representaban el sudor del sol y la luna, y recubrían las paredes de sus templos con estos metales preciosos. Incluso después de la conquista europea, después de que los españoles se apropiaran del oro y la plata indígenas, los nativos decoraron los nuevos templos cristianos con papel aluminio, para imitar los materiales sagrados, y esparcían en el aire confeti dorado y plateado en lugar del polvillo de oro. Los pueblos antiguos de India creían que el oro era el semen sagrado de Agni, el dios del fuego; hacían donaciones en oro por cualquier servicio que los sacerdotes de Agni presentaban".
Con esto se irá adentrando el tema a la importancia de la prepresentación del dinero en el psiquismo humano, o como se titula este trabajo, El carácter psíquico del dinero. El oro es más importante y valioso en la vida anímica y psiquica que el papel dinero, idénticamente como en lo social, y siempre se resaltará lo que se dijo anteriormente EL DINERO TOMA VALOR EN LA VIDA CULTURAL Y SOCIAL fuera de este campo no tiene validéz. así que de ahora en adelante una serie de escritos tratará el valor del dinero para terminar analizando todo el conjunto.
*Weathweford, J. (1997)
La historia del dinero. de la piedra arenisca al ciberespacio. Editorial: Andrés
Bello, Barcelona, España.
Carlos
Enrique Correa Lagos - Psicólogo
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