Este texto fue escrito para unos comienzos de cartel en Armenia, Quindío, Colombia.
18 de Octubre del
2016
SOBRE EL CARTEL LACANIANO E INTRODUCCIÓN
Es importante para el campo que se
formen carteles como dispositivos que
sobrevivan a la ruptura de la Escuela Freudiana de Paris (EFP), y que exista
una transferencia de trabajo que haga surgir y mantenga el deseo por medio de
la producción de un tema que se sienta.
Lacan hace una crítica a la EFP, se
pregunta por su lugar y la diluye, la disuelve, Lacan fundó la escuela para un
trabajo y se marcha por algo institucional, la pregunta que me surge es ¿SI SE VA EL PADRE, QUÉ QUEDA?.
Lacan diluyó su EFP para formar como
campo y por medio del dispositivo del pase la escuela de la causa freudiana,
renunció a su lugar del todo para tomar el lugar del Otro que falta, que no se
completa, para dar un orden simbólico, a eso que se estaba convirtiendo en una
religión dueña de una verdad suprema, él al final de su vida corta su divinidad
y vuelve a ser mortal, como siempre lo ha sido.
Me insiste la pregunta ¿qué pasa cuando
el padre no está, hay un niño abandonado o un hombre responsable?
El psicoanálisis no es religión, no hay
verdades universales, sino particulares, del 1 x 1, tiene su discurso, pero lo
que pone limite es el significante, el no todo, lo simbólico, el discurso del
psicoanálisis no es totalitario como el de la religión o del capitalismo, deja
espacio para que exista el a minúscula que es el objeto causa de deseo, el
resto que queda cuando se introduce la dinámica del lenguaje y del deseo.
Finalmente entonces Lacan restituye el filo de la verdad freudiana, pérè severe, padre
severo, ¿qué falló? Lacan se fue para ser Otro por fin.
Carlos Enrique Correa Lagos - Psicólogo Clínico, Psicoanalista y Magister en Culturas y Drogas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario