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viernes, 7 de diciembre de 2012

81 - DIFERENCIAS ENTRE TOXICOMANÍA Y FARMACODEPENDENCIA

 
La siguiente es una contrucción teórica hecha por Natalia Orozco Vasquez y por mi Carlos Enrique Correa, en nuestro trabajo de grado titulado La Influencia de los Lazos Familiares en el Sujeto Toxicómano de la "Fundación Familiar" El faro, Ubicada en el Municipio de la Tebaida, Quindío. un trabajo de corte Cualitativo con un paradigma Hermenéutico.
 
 
*"DIFERENCIAS ENTRE TOXICOMANÍA Y FARMACODEPENDENCIA

Esos conceptos para comenzar son los de farmacodependencia, antes adicción o toxicomanía. Se hace esto para iniciar con el objetivo de poner en relieve la relación que el tema tiene con el funcionamiento y el manejo que le da el médico o muchas intervenciones terapéuticas profesionales a un toxicómano.

Es importante ubicarse en el tiempo y en la evolución de los términos, se ve para comenzar en este trabajo, qué es toxicomanía:

Toxicomanía: Estado de intoxicación periódica o crónica generado por el consumo reiterado de droga (natural o sintética).
Sus principales características son:
1) Un deseo invencible o necesidad de seguir consumiendo droga y de procurársela por todos los medios.
2) La tendencia a aumentar la dosis.
3) Una dependencia de orden psíquico y generalmente físico en cuanto a los efectos de la droga
4) Efectos nocivos para el individuo y la sociedad. (Porot, 1952. Extraído de Vera, 1988. P.30)

Aquí en la definición de toxicomanía de 1957 se tenía en cuenta al sujeto como alguien que elegía o accedía a la droga, que tenía un deseo, una tendencia a aumentarla trayéndole esto efectos físicos, psíquicos y sociales a su vida, en resumen era un sujeto individual y después social con su particularidad que estaba inmerso en el lenguaje.

Era el toxicómano entonces un sujeto o un individuo como nos lo dice la definición, con un deseo o necesidad de seguir consumiendo ese objeto-droga que le da cierto placer o displacer a la hora de ingerirlo, que posee una tendencia a aumentar la dosis porque la cantidad inicial no tiene el efecto esperado, hay una tolerancia hacia ella y por último es un sujeto que puede como resultado presentar efectos nocivos para él o la sociedad.

En esta anterior definición de toxicómano que lleva implícito el término de adicto, el individuo es un sujeto del inconsciente individual además que social, no es un objeto u organismo al que el médico le deba aplicar un medicamento para mejorar su comportamiento, o al que el psicólogo debe poner todos sus esfuerzos para privarlo de la droga. Entender esto es fundamental.

Ahora bien, pasando al otro término más actual y regido por la evolución de la medicina que es el de farmacodependencia dicho en la década de los 80’, se encuentra que:

La denominación de farmacodependencia ha sido adoptada por la OMS con el fin de reemplazar la de toxicomanía, adicción y habituación. Según el comité de expertos, la farmacodependencia podría definirse de manera descriptiva como un estado psíquico y a veces físico resultante de la interacción entre un organismo y un fármaco. Se caracteriza por modificaciones del comportamiento y otras reacciones que comprenden siempre un impulso irreprimible a tomar el fármaco en forma continua o periódica a fin de experimentar sus efectos psíquicos o para evitar el malestar producido por su privación. OMS (Extraído de Vélez, Borrero, Restrepo, Rojas. 1995 P. 432–433)

Lo que diferencia el tema y las definiciones es que en esta última se cambia la noción de sujeto y aun la de individuo, por la de organismo como ya se ha señalado, la interacción entre un organismo y un fármaco. La pregunta es entonces, ¿un organismo? ¿Qué organismo? ¿Uno como el de un perro, un gusano o un gato, entre los muchos organismos que hay? ¿Dónde queda la particularidad de un sujeto que padece a causa de su toxicomanía?, se dejará la pregunta para el desarrollo de este trabajo.

Acá se nota la farmacologización de los sujetos en manos de la medicina, convirtiéndolos en objetos con una serie de manifestaciones que pueden ser medidas, encuadradas en un manual y medicadas con fármacos para “rebajar” sus manifestaciones, excluyendo de todo este acto la escucha al paciente o enfermo, como lo denominaría la anterior práctica nombrada.

Además de eso, el procedimiento más utilizado con los farmacodependientes es el medicamento por lo práctico, pues con este desde la terapia médica se estabiliza y se mantiene al enfermo en un estado de pasividad, por ejemplo la metadona para los heroinómanos o la naltrexonapara pacientes adictos al opio y que tienen problemas con el alcohol. Es así entonces como el médico se sale del problema evitando hablar y escuchar, pues no sabe muchas veces qué decirle a un sujeto que sufre por elementos y acontecimientos históricos más de fondo que el fármaco no podrá curar, pues este sólo sirve para efectos parciales orgánicos, más no sitúa al paciente frente a su responsabilidad como sujeto.

Es importante del mismo modo detenerse aquí para hacer la comparación de los términos separados, la fármaco-dependencia y la toxico-manía, la primera se refiere a la dependencia del fármaco, es decir que el organismo no se puede separar del fármaco porque depende de él, es como si tuviera más importancia el fármaco que el mismo organismo o como se llamaría aquí en este trabajo, sujeto.

La otra es la tóxico-manía, es la manía entendida como la repetición que un sujeto considerado en su individualidad hace administrándose y consumiendo un toxico, algo perjudicial para su cuerpo y mente."
 
*Trabajo de grado terminado el segundo primer semestre del 2012.

Carlos Enrique Correa Lagos - Psicólogo

martes, 27 de noviembre de 2012

80 - “La infidelidad” algo sentido y desconocido

 
“La infidelidad” algo sentido y desconocido
Por
Carlos Enrique Correa Lagos[1]

Este tema ya se ha trabajado en otros sitios, partiendo en primer momento de la siguiente pregunta ¿Qué causas tiene la infidelidad en las parejas (matrimonios) actuales?, siguiendo por el recorrido de temáticas que se derivaron del mismo, qué ha dicho la ciencia alrededor de esto, también qué dice la iglesia católica desde la fe, pasando por el sentido inconsciente del ladrón como parte de la dinámica, hasta llegar a los celos y los elementos que lleva consigo este fenómeno.
Para este trabajo se mirarán desde la psicología las definiciones que han surgido para analizar finalmente este fenómeno desde la psiquis.

DEFINICIONES DE LA INFIDELIDAD
Es necesario retomar la definición que se trabajo en otro lado[2] la cual dice que dice la infidelidad es:
Infidelidad.(Del lat. infidelĭtas, -ātis).
1. f. Falta de fidelidad.
2. f. Carencia de la fe católica.
3. f. desus. Conjunto de los infieles que no conocen o no aceptan la fe considerada como verdadera[3].

Como se hizo en ese momento me veo obligado a definir el término de fidelidad que está incluido allí:

Fidelidad. (Del lat. fidelĭtas, -ātis).1. f. Lealtad, observancia de la fe que alguien debe a otra persona. 2. f. Puntualidad, exactitud en la ejecución de algo.
“… en el contexto de la vida de pareja, la fidelidad se refiere a una promesa, explícita, de entregarse a la pareja de una forma acordada entre los dos (si los dos están de acuerdo, pueden estar con otras personas manteniendo la fidelidad ya que no se rompe ninguna promesa). La fidelidad, por tanto, es una actitud creativa, no se reduce al mero aguante, al hecho de soportar algo de forma inconsciente e irracional[4].”

Se observa entonces en primer lugar que hay más protagonismo del término fidelidad que tiene principalmente el término de lealtad que se hace también necesario tratarlo acá en este espacio, y significa:
lealtad. (De leal).1. f. Cumplimiento de lo que exigen las leyes de la fidelidad y las del honor y hombría de bien. 2. f. Amor o gratitud que muestran al hombre algunos animales, como el perro y el caballo. 3. f. p. us. Legalidad, verdad, realidad.

Leyes que se suponen a la hombría de bien, sin embargo si se van a los datos estadísticos se encontrarán que “Aproximadamente 70% de los varones casados –la cursiva es mía- y el 50% de las mujeres tienen aventuras amorosas y casi 60% de los soleros, tanto varones como mujeres, ha tenido alguna relación íntima con una persona casada”.[5] El objetivo de este trabajo no es ver datos estadísticos tan poco precisos a la hora de tratar un tema tan complejo como lo humano.
Las relaciones entre los sujetos implican una gran cantidad de subjetividad puesta de todos los protagonistas, son tan delicadas que decir alguna generalización o afirmación demasiado tajante, puede dar lugar a una vulgarización de la experiencia humana, ya sea desde el goce y la satisfacción, hasta las crisis y toda la angustia, frustración y demás sentimientos en ella mezclados.
Algunos teóricos se ven tentados por dichas generalizaciones que los engaña con la ilusión de tener la verdad en las manos y en las mentes, sin saber siquiera que la verdad es propia e individual.
Después de esto citaré algunas definiciones de “Infidelidad”, trabajados por dos teóricos que se han ocupado de este tema, ellos son Ma. de los Ángeles Baizán Balmuri psicóloga y de Frank Pittman psiquiatra, ellos se encargan en sus obras de dar términos para procurar entender este fenómeno.
Baizán en el primer capítulo de su libro el pozo profundo de la infidelidad, una ruta sin salida se hace la pregunta, ¿QUÉ ES LA INFIDELIDAD?, y seguidamente dice:
La infidelidad no está en lo que alguien “hace” sino en lo que significa para su pareja aquello que esa persona “hizo o hace”. En ocasiones, un beso es indicio suficiente de deslealtad –la negrita es mía-, según a quién y cómo se bese.
Acá se nos aparece lo contrario a la lealtad que es el cumplimiento de fidelidad a las leyes, se entendería entonces que esas leyes son explícitas, dichas, nombradas, como la consigna de sacerdote que casa a una pareja y dicen:
Yo ________ te acepto a ti _________como mi esposo, y prometo serte fiel en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad, y amarte y respetarte todos los días de mi vida.[6]
Acá se comprometen las personas dentro del matrimonio a conceptos muy amplios y que se necesitan acordar, ya sea después en la vida de pareja o previamente. Dejar todo a supuestos es lo que da la entrada a la falta de lealtad o al incumplimiento de las reglas instituidas.
La misma autora citada dice:
Para hablar de infidelidad es necesario considerar también el rompimiento de los votos de compromiso y lealtad hacia la pareja original, los cuales se tambalean en el inicio y se colapsan durante la evolución de la nueva relación amorosa. El engaño instrumento desde el inicio de la aventura es el combustible que consuma la traición y la adhesión a una persona nueva y diferente. Baizán (2005) P.2
Se entiende en este punto entonces que la infidelidad es un rompimiento a un pacto de fidelidad y que ese pacto se hace en el acto del matrimonio la mayoría de las veces, ya que si nos percatamos, el matrimonio ya no es condición para que una pareja se una, además también viene lo civil y lo legal, más actual. 
En la misma obra tratada hasta el momento de Baizán hay una cosa muy llamativa que es justo mencionar, ella dice que saliéndose de los contextos de la religión y de la legalidad, entendida ésta a todo el conjunto de leyes jurídicas, la:
Infidelidad se vive como una falta de lealtad, como una traición. En este contexto, –en el psicológico- la infidelidad tiene una connotación ética y requiere de un análisis más amplio que el legal o el religioso. No se puede hablar de infidelidad sin meterse en el terreno de los valores ya que su opuesto, la fidelidad, es un valor. Baizán (2005) P.2
Se agrega entonces otro sentido a la infidelidad, como un antivalor, algo que va en contra del respeto, la tolerancia y demás valores.
La autora que trabajada también se hace otra pregunta muy importante para este contexto, ¿A quién le es infiel el infiel? Y responde “se cree que el primer engañado es el infiel mismo y después la pareja”.
Entonces siguiendo con lo planteado, la infidelidad como un antivalor, se piensa pues que el infiel es un auto engañado, un desleal a sus principios, un confundido diría yo, metido en la fantasía que le ofrece el amante que se sostiene por lo sexual o la falta que supone suplir con su amante.
Por último se trabaja en este libro también la infidelidad en comparación con la adicción, donde que se cree encontrar el objeto con el que se satisface y luego cuando se percibe que eso no es así, se cae en una realidad angustiosa e insatisfactoria, y dice Baizán (2005) “el infiel y el amante son dos personas que coinciden en sus propias crisis existenciales o matrimoniales” y también “La infidelidad no es una historia de amor entre dos que se eligen, sino entre dos que se tropiezan” (las negritas son mías).
Pasando al otro autor que es Frank Pittman en su libro Mentiras privadas, La infidelidad y la traición de la intimidad, él en el primer capítulo también comienza con la misma pregunta ¿Qué es la infidelidad?, pero en cambio responde diciendo “La infidelidad es una defraudación, la traición en una relación, la violación de un convenio.” Pittman (2003) P.18. Pittman mirada este fenómeno de una manera más limitada, dice:
…Aquí nos referimos a la sexual en el matrimonio monógamo o en una relación equivalente. La mayoría de las parejas acuerdan guardar una estricta exclusividad sexual dentro del matrimonio; permiten la masturbación y cualquier fantasía que uno a otro cónyuge quiera tener, pero insisten en mantener los genitales lejos de las manos (o lo que fuere) de personas extrañas. Pittman (2003) P.18.
La exclusividad y el acuerdo van asociados y deben ir necesariamente en una pareja ya que como se dijo antes los supuestos hacen mucho daño y más a la hora de percatarse de una traición o deslealtad.
Con violación de la intimidad también este autor se refiere al rompimiento de los acuerdos, ahora sí explicitados, que haya hecho una pareja, él dice que las traiciones desde que estén acordadas no son infidelidad.
Para terminar esta exposición de términos alrededor del concepto de infidelidad citaré de Pittman (2003) algo que apareció en The Alexandria Quartet, escrito por Lawrence Durrell, al mismo tiempo éste último citando a Freud dice, “Me estoy acostumbrando a la idea de considerar todo acto sexual como un proceso en el que intervienen cuatro personas”, esta cita es muy apropiada para exponer finalmente lo que es la infidelidad desde este trabajo, fíjense que Freud no dice de tres personas, sino de cuatro.

DESDE LA PSIQUIS
La infidelidad entendiéndola como se sabe en las relaciones, es algo que tiene que ver con lo social, desde el acuerdo en el matrimonio o fuera de él, hasta la traición que se ejecuta, de la que hay una víctima y otra persona implicada. Pero desde la psiquis, ¿habrá infidelidad?, mi respuesta a esa pregunta es que no hay infidelidad porque un sujeto no puede crear un acuerdo desde su inconsciente, allá no hay con quién acordar, el deseo no es exclusivo de alguien, lo que no significa que el sujeto que tiene una fantasía con otra persona la vaya a pasar a lo real, el deseo no es ni infiel ni fiel, no es social solamente, el deseo es, hace parte del ser.
La infidelidad si existe, lo hace en lo social, en la relación con el otro y de acuerdo a varias condiciones, en lo que concierne al sujeto es inexistente, a no ser que dentro de los valores que hacen parte de lo consciente esté alguna deslealtad para con la persona misma.
Por último Baizán da un ejemplo de alguien que planea una venganza y cita:
Hemos oído opiniones tan radicales como: “si me ponen los cuernos, te aseguro que primero que nada, se la corto”. Como si esa parte de la estructura anatómica fuera lo más importante en una infidelidad y un objeto de pertenencia para la ofendida. Con suerte, a la hora de la verdad nadie lo hace. Baizán (2005) introducción.
No hay que estar tan seguros como la autora de que no ha pasado, ya que en la realidad si han existido casos donde la mujer castra en lo real al esposo.
Ya con la introducción o el nombramiento de este elemento que no hay que desconocerlo en la relación de pareja, la pertenencia también toca los límites de lo genital y después de lo fantasmático e imaginario, entendido como la construcción de la falta, eso no lo ampliaré en este espacio.
Retomando lo que dice Freud citado al terminar el subtitulo anterior “Me estoy acostumbrando a la idea de considerar todo acto sexual como un proceso en el que intervienen cuatro personas”, como hipótesis diré que las otras dos personas que son incluidas en las relación sexual de la pareja, son las construcciones fantasmática del objeto arcaicamente deseado, ya sea femenino o masculino de cada sujeto. Así se termina finalmente este tema.

[1] Psicólogo egresado de la Universidad Autónoma de Bucaramanga extensión Armenia - Cue, en la que realizó desde el año 2009 hasta el 2012 el Psicocinema que es una actividad de proyecciones cinematográficas con el objetivo de fomentar una actitud crítica entorno a los contenidos del cine, el psicoanálisis, la psicología y demás ramas que estudian lo humano. Ha tenido el proceso en la universidad de estar en la línea de Psicoanálisis como profundización, la práctica clínica de noveno la realizó en el colegio Cristóbal Colón sede Corbones y Paraíso, la práctica de décimo semestre la realizó en el colegio La Normal Superior del Quindío y su trabajo de grado se titula LA INFLUENCIA DE LOS LAZOS FAMILIARES EN EL SUJETO TOXICÓMANO DE LA “FUNDACIÓN FAMILIAR” EL FARO UBICADA EN EL MUNICIPIO DE LA TEBAIDA, QUINDÍO.
[2] Adulterio una mirada a la “infidelidad” desde la religión por Carlos Enrique Correa Lagos – trabajo del cartel psicoanalítico. 12 de abril del 2011
[3] http://lema.rae.es/drae/ Diccionario de la real academia española
[4] http://lema.rae.es/drae/ Diccionario de la real academia española
[5]Liquist L. Amantes Secretos. Barcelona: Paidós:13 extraido de Baizán, B. El Pozo Profundo de la Infidelidad, una ruta sin salida.
[6] Extraido de http://www.laverdadcatolica.org/F17.htm

 
BIBLIOGRAFÍA
 
-Baizán, B. (2005) EL POZO PROFUNDO DE LA INFIDELIDAD, una ruta sin salida. Editorial: Editores de textos mexicanos, S.A de C.V. México D.F.
-Pittman, (2003) F. MENTIRAS PRIVADAS la infidelidad y la traición de la intimidad. Editorial: Amorrortu editores. Buenos Aires – Madrid.
Carlos Enrique Correa Lagos - Psicólogo

martes, 20 de noviembre de 2012

79 - Historia de la homofobia a propósito de la actualidad.


Es bien conocido, sospechado y algunas veces negado por otros, que a la humanidad la marca una historia, escrita con sangre o con olvido, pero al final, historia. A continuación se transcribirá un pedazo de ella de acuerdo a la tan hipócrita sociedad actual:


-Como tengo dos mentes,
Mi buen ángel es un hombre,
De una gran belleza
Y mi ángel malo
Es una mujer morena-
 
WILLIAM SHAKESPEARE


“-El estatuto de homosexual en el curso de la historia, se ha visto sometido a fuertes fluctuacione-, según anota la Encyclopedia Universalis. Esto es un eufemismo. Veintitrés siglos separan al espléndido Alcibíades, homosexual venerado por los griegos  y seductor omnidimensional, de Oscar Wilde, arrastrado a la cárcel por el padre de su amante, quien además le había estafado. Su desgraciada aventura nos ha dejado algunas obras maestras, pero los caminos del progreso son a menudo impenetrables. Esas grandes fluctuaciones son históricas, mejor aún, sociales. Homos o héteros, los débiles suelen ser los que más sufren la represión. El famoso estatuto de la homosexualidad, en este mundo hipócrita, es ante todo un problema de clases. Los poderosos tienen indudablemente menos problemas y se aman como les parece bien, o casi. Ricardo Corazón de León, que prefería a los hombres nunca fue molestado, y el arzobispo de Orleans cuyos gustos no eran un secreto para nadie, recibía el ridículo apodo de Flora. Pero en la misma época, un tal Enrique III vació, con toda impunidad, las arcas del reino por sus favoritos. Pero Léonard Moreuil, cirujano homosexual, fue colgado y estrangulado, mientras que una mujer que acostumbraba a vestirse como un hombre  y Nicolás Ferry, oscuro comerciante borgoñés, fueron quemados vivos. Salvo algunas excepciones: Eduardo II de Inglaterra muere empalado –tortura donde un palo es introducido por el ano y sale por la boca de la víctima (la negrita es mía)- denunciado por Isabel la cruel, que tiene violenta sed de poder. Y durante el reinado de Luis XIV, cuyo hermano -Monsieur- es un homosexual particularmente entusiasta, el tribunal de la cámara ardiente ve desfilar por sus banquillos de toda índole: nobles y plebeyos, burgueses y chusma. La moral quedaba salvaguardada y la injusticia y la intolerancia se distribuían uniformemente.

El pene y la demoralización de Ocidente, Investigaciones etnográficas sobre la saliva y los escupitajos, Bajo el signo del sauzgatillo en flor, Guerrero tuerto y druida ciego. Aunque no salte a la vista, estos títulos herméticos y folclóricos son obras que tratan del mismo tema: homosexuales y homosexualidad. Una enciclopedia no sería suficiente  para contar todas esas historias, mil veces desmesuradas, analizadas, comparadas, a veces bajo aspectos tan marginales que su importancia corre el peligro de pasar desapercibida para el profano. Pero la historia de la homosexualidad no es tan botánica como sugieren esos títulos. La homosexualidad ha sido denominada sucesivamente el mal francés, el vicio italiano, el buen vicio, el vicio árabe, el pequeño defecto, etc., y no es ni un mal ni, evidentemente, una propiedad nacional. En el curso de la historia los homosexuales han sido vistos como héroes, como criminales, como perversos y, por fin, como enfermos. Después de un breve pero inolvidable estado de gracia en el mundo precristiano, la homosexualidad fue condenada a muerte por todo el Occidente cristiano desde el primer milenio. A partir del siglo XIII, a los homosexuales se les pone regularmente en el saco de los herejes y la homofilia es bautizada, con toda simplicidad, -crimen de lesa majestad divina-. En el siglo XIX, con la separación de la Iglesia y el Estado, la herejía se transforma en enfermedad pero, como obliga el puritanismo, la homosexualidad seguirá siendo durante bastante tiempo sinónimo de todos los vicios, como testimonia el emblemático proceso de Oscar Wilde y el silencio casi unánime de los progresistas de su época. Los homosexuales seguirán siendo vistos como enfermos antes de que la verdadera enfermedad se apodere de ellos. En 1973, apenas diez años antes de la llegada del sida, los homosexuales americanos logran que los médicos borren la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales. La palabra gay que se pone de moda en California y en muchos otros sitios es la marca de esta victoria.

La historia de la homosexualidad es ante todo la historia de la homofobia. De esta andanza, hecha de persecución y secreto, surgen algunos episodios sorprendentes: el lugar tan especial de la pederastia ateniense, el cambio radical de la cristiandad, el increíble acoso a los homosexuales del Nuevo Mundo. La relativa libertad del Renacimiento y de los artistas y la conmoción del siglo XIX. Todos ellos episodios que, con un fondo de represión, son el origen de la concepción moderna de la homosexualidad.

¿Por qué tanto odio? ¿Y por qué durante tanto tiempo? Los hombres de la prehistoria, que no habían inventado aún la culpabilidad sexual, se representaban de dos en dos, indistintamente hombres o mujeres. La primera pareja homosexual podría ser incluso bíblica: el rey David y su amante Jonathan vivían en el siglo XIV antes de nuestra era, aunque es muy improbable que su pasión fuera consumada. En la china antigua se fomentaba la homosexualidad femenina la cual era también muy apreciada entre los aristócratas de algunas tribus del Océano Indico. Sin embargo, muy pronto aparecieron las primeras tendencias represivas.

Mucho antes de la Grecia antigua, que hizo de ella una institución, la homosexualidad fue castigada por los sumerios, en Egipto y por los asirios. Podemos deducir por ello que la homofilia tiene la edad del Viejo Mundo. Y puesto que el simple nombre de Sodoma ha pasado a la historia como la vergüenza bíblica, es señal de que hubo en esta época, homosexuales menos felices que los griegos.

Es cierto que los griegos no inventaron la homosexualidad, pero nos han legado palabras como -erotismo-, -zoofilia- y -pederastia- que se pueden leer en Homero. Curiosamente, ni homosexualidad ni heterosexualidad son términos que procedan de la herencia griega. Estas dos palabras no aparecen hasta el siglo XIX, bajo la pluma de un psiquiatra alemán. Es la época en que los homosexuales, después de haber sido considerados como héroes, seres sumamente refinados, gente normal, criminales, herejes, búlgaros, perversos, pasan a ser considerados como enfermos mentales. La línea de pensamiento queda marcada: primero se castiga, raramente se intenta comprender y cuando el grado de civilización prohíbe –oficialmente- castigar, se intenta curar.”

Finalmente es una verdadera lástima que las sociedades con los sujetos que la conforman en el siglo actual sigan adentrandose por su tan disfrazado puritanismo en un cegamiento tan profundo y una ignorancia tan grosera. acá también la noticia que salió en el periódico el tiempo hoy 20 de noviembre del 2012:

http://www.eltiempo.com/politica/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR-12391764.html

Fuente: Bantman, B. BREVE HISTORIA DEL SEXO, Editorial: Paidós, Barcelona, España.

Carlos Enrique Correa Lagos - Psicólogo

jueves, 18 de octubre de 2012

78 - EL GATO: UN REBELDE QUE AMA LA COMODIDAD*

 
Este escrito se realiza para hablar de los elementos y los sucesos del mundo que nos envuelve, tal vez por decir algo, admirar otra cosa o dar protagonismo a algo misterioso.
 
"De todos los animales que conviven con el hombre, el gato es el más independiente. Su figura podría estar grabada en la bandera de todos los rebeldes del mundo. Aparentemente domesticado, continúa en estado salvaje, y si no regresa a la selva es porque para este felino sus dominios son las ciudades y pueblos en donde vive sin necesidad de cambiar costumbres e instintos, que continúan siendo los mismos de sus congéneres de las selvas africanas o americanas.
 
Seres míticos
 
¿De dónde vienen los gatos que hoy pueblan la tierra? Nadie lo sabe ciertamente. La teoría más acertada es que descienden de una especie africana llamada Felis cafra, o gato montés rubio, domesticada hace 5.000 años por los primitivos egipcios, para quienes este inquieto animal, símbolo de Bast, diosa de la Luna, tenía la categoría de un ser divino, al que se rendía culto en los templos de Menfis y Tebas. Se aplicaba la pena de muerte a quien mataba un gato; y al morir eran embalsamados como seres humanos. Cuando ocurría una catástrofe (incendio, inundación, etc), lo primero que se ponía a salvo era el gato de la casa, y si este moría, su propietario se rapaba la cabeza en señal de duelo.
De Egipto los gatos pasaron a la Roma Imperial, hace más de 2.000 años, en donde también eran considerados como encarnaciones divinas. Otros pueblos de la antiguedad les rindieron culto, conviertiéndolos en uno de los más difundidos símbolos del paganismo. A principios del siglo XVI aparecen en Inglaterra con el nombre de pussy, palabra que se deriva de la egipcia pasht (gato).
Aunque el meloso felino, tendido sobre mulllida alfombra, al calor del fuego de la chimenea, sea uno de los símbolos o imágenes de la plácida vida doméstica, la verdad es que este modelo de existencia no lo convierte en un ser afectuoso. Es ladrón y sibarita, raras veces verdaderamente cariñoso -eso está en cuestión-. El hombre desempeña un papel secundario en su vida, y la mejor prueba de ello es que se siente más vinculado a la casa que a sus supuestos amos.
Por naturaleza el gato es un animal codicioso, noctámbulo y hecho para la vida solitaria. No posee la aptitud necesaria para adaptarse a la vida corriente, como sucede con los perros, de naturaleza gregaria, descendientes de animales que cazaban en manada, y que si tienen capacidad para tomar parte activa en la vida del hombre.
 
Cualidades maravillosas
 
Uno de los mejores dones naturales del gato, aunque se ha exagerado un poco, es su sentido de orientación. Las historias sobre su habilidad en este aspecto son innumerables.
La doctora Georgina Stickland Gates, norteamericana, quien estudió durante varios años los gatos en la Universidad de Columbia y viajó también con ese propósito a Sudamérica (Colombia), ha descubierto que estos felinos poseen un "sentido de orientación tan agudo que a veces funciona con la precisión y exactitud de una brújula".
Demostró, igualmente, que los gatos no ven ni oyen lo mismo que el hombre. Viven en un mundo sin colores ni tonalidades. Los experimentos probaron que, aunque los gatos responden a distintos grados de claridad, son en realidad ciegos para los colores. Y contrariamente a la creencia popular, no pueden ver en la oscuridad absoluta mejor que los seres humanos. Ven mejor en la semioscuridad porque sus supersensibles bigotes les permiten tocar su camino entre los obstáculos.
Los gatos no aprecian mucho la música, ya que no pueden distinguir las notas, como ocurre con otros animales. Tampoco reconocen las diferencias de expresión facial. Para ellos, una sonrisa o el ceño adusto son la misma cosa. Y la mayoría de los objetos se reflejan en sus retinas como simples siluetas borrosas.
 
Gatos contra perros
 
Son, sin embargo -y esto ha sido demostrado científicamente-, más inteligentes que los perros. Estudios realizados por el doctor Charles N. Winslow, del Brooklyn College de Nueva York, indicaron que los gatos difieren en coeficiente de inteligencia tanto como los seres humanos. Algunos son increíblemente brillantes, pero otros carecen hasta tal punto de "materia gris", que son auténticos cretinos en cuatro patas.
Los gatos son también susceptibles a los ataques de nervios. Pruebas de laboratorio demostraron que, cuando los sufren, son producidos por los mismos factores que los causan en los hombres. Especialmente por asuntos sentimentales.
 
Sismógrafos vivientes
 
Los gatos no sólo poseen una extraordinaria resistencia física -su capacidad de sobrevivir en condiciones avdersas es casi increible- sino que tienen otras excepcionales cualidades. Observándolos en regiones donde los terremotos son relativamente frecuentes, se ha podido demostrar que este felino los detecta primero que cualquier otro ser vivo; es un verdadero "sismógrafo animal".
Poco antes de que el temblor o terremoto comience, los gatos hechan hacia atrás sus orejas y ponen los pelos de punta. Su ansiedad se manifiesta por el temblor de su cuerpo y el brillo de sus ojos. Con frecuencia maullan en tono lastimero.
El gato es un animal enigmático y muy cariñoso con los seres de su misma especie. Ama la libertad, y ha sido blanco del odio de todos los tiranos. Alejandro Magno, César, Calígula, Napoleón y Hitler los aborrecían. Y es que un individuo dominante es incapaz, sencillamente, de soportar la compañía de alguien a quien no puede mandar. ¡Y nadie puede mandar a un gato! (la negrita es mía)."
 
Porque la naturaleza merece nuestro más profundo respeto y allí está, ¿quién dice que no es una creación perfecta?.
 
*Extraido del libro EL FANTÁSTICO MUNDO DE LOS ANIMALES - Biblioteca Colombiana de Cultura Colección popular.

Carlos Enrique Correa Lagos - Psicólogo

martes, 9 de octubre de 2012

77 - El carácter psiquico del dinero (*La era del dinero)


Éste es el texto de cierre teórico que se ha basado como los otros del tema el carácter psíquico del dinero en el libro de Jack Weatherford llamado LA HISTORIA DEL DINERO, se recomienda al que quiera ampliar el tema que vaya a ésta fuente para ver el recorrido, y también lo que significa el cambio del dinero en la era virtual no ampliado en este espacio.

"Es algo decididamente nuevo, revolucionario...,
y tendríamos que estar todos muertos de miedo.
SHOLOM ROSEN, banquero"
 
 
"El dinero partió siendo una sencilla mercancía de cobre, de plata, de conchitas y oro; hoy en día incluye monedas y billetes, cheques y cuentas bancarias, las cifras de contabilidad e impresas en tarjetas de plástico, los destellos electrónicos en pantallas de computador y los dígitos almacenados en microprocesadores de silicio. Los diarios financieros monitorean con regularidad la oferta del dinero ya existente, valiéndose de múltiples definiciones de lo que puede ser el dinero y de cuándo debería incluir ítems como las emisiones de deuda pública, las cuentas bancarias y otros instrumentos financieros. Los expertos monetarios parecen algo confundidos sobre cómo definir hoy el dinero, mucho más cerca de cómo calcular su monto total.
Desde la invención del dinero hace unos tres mil años, la gente se lo ha disputado y ha librado batallas para conseguir tanto dinero como le sea posible, cualquiera fuera su forma: lingotes de oro, barras de plata, monedas de cobre, billetes o conchitas de caurí. El dinero nunca fue una herramienta inmóvil, pasiva, y nunca permaneció por mucho tiempo en el mismo lugar o en las mismas manos. Durante siglos, la mitología y la literatura occidentales han escrito la crónica de los goces y pesares de la gente en el proceso de obtener o perder grandes sumas de dinero, pero detrás de tales historias subyace otra historia incluso más importante: la de la lucha incesante entre los grandes países, las instituciones y las personalidades más poderosas por controlar la producción y distribución del dinero en sí mismo... y de determinar incluso la definición de lo que lo sustituye. En el curso de la historia, diversas facciones e instituciones han controlado la producción y regulación del dinero -el Estado y sus varias subdivisiones, la Iglesia o ciertas órdenes religiosas, las ligas de comerciantes y los gremios, las grandes familias de banqueros y los industriales privados, los bancos centrales de todo el mundo y los corredores de divisas- y cada cual ha ejercido un papel particular en cada momento histórico. Los seres humanos han batallado por el dinero no sólo porque nos provee de riqueza y lujos sino, lo que es más importante, porque confiere poder a sus amos. Es la llave mágica que mueve ejércitos enteros y montañas, que edifica castillos y cuidades, que controla la tierra, el agua y la atmósfera; que construye canales y despacha flotas de guerra, y es lo que permite detentar y perder un poder de la más variada índole sobre otros seres humanos. (lo subrayado y cursivo es mío)
El moderno sistema mercantil mundial se inició con los viajes de Cristóbal Colón al Nuevo Mundo y los de Vasco de Gama a India. Por primera vez en la historia, los barcos surcaron los mares y arribaron a puertos situados en otros continentes, en una red mercantil de carácter global. Los viajes de Colón y Da Gama inauguraron la gran era mercantil del comercio internacional. La vía al poder y la riqueza en la era mercantil descansaba pues en la navegación y el comercio.
Transcurridos dos siglos de comercio global, las rutas se consolidaron y muchos competidores entraron a disputar el envío de especias y seda desde Asia a Europa, esclavos de África a América y plata y Azúcar de América a Europa. El control del comercio pasó de Portugal y España a Inglaterra, Holanda y otras naciones europeas. Poco a poco, en la segunda mitad del siglo dieciocho, surgió una nueva ruta hacia la riqueza, el desarrollo de la producción industrializada en Inglaterra. El centro de la actividad humana y la mayor fuente de ganancias se desplazó desde el comercio a la producción, un foco que perduró casi hasta finales del siglo veinte.
La riqueza pasó de los mercaderes a los industriales que fabricaban una serie de bienes, partiendo de los textiles y derivando rápidamente al acero y otros metales. En los términos de Karl Marx, el gran crítico del capitalismo industrial, el poder y la riqueza estaban en manos de quienes detentaban los "medios de producción": los propietarios de la fábrica. Durante el siglo veinte, la producción se centró en los bienes de consumo, desde los coches a principios de la centuria a los computadores al concluir la misma, y el aprovisionamiento continuo de armamento para las frecuentes guerras que dominaron todo el siglo.
Así como portugueses y españoles no pudieron mantener sus respectivos monopolios sobre el comercio global en los siglos que siguieron a Colón y Da Gama, los países industrializados no pudieron mantener su monopolio sobre la producción, que se difundió rápidamente en América del Norte y Japón y muy pronto al resto del mundo. La fabricación de bienes pasó de ser una novedad económica a algo dado. Antes de lo esperado, Brasil e India consiguieron sobrepasar en producción a sus antiguos amos coloniales. Los computadores y textiles podían fabricarse a precios más bajos en Malasia y en México que en Alemania o en Estados Unidos.
En las décadas finales del siglo veinte, quedó claro que la producción ya no lideraba la economía  en la forma que lo había hecho en el siglo precedente. Los dueños de los medios de producción sólo rara vez eran individuos o familias, y por cierto que ya no conformaban una clase social específica. Las empresas pertenecían a millones de accionistas: desde los jubilados, que viven de un ingreso fijo y limitado, a los billonarios con acciones en un centenar de corporaciones.
En el sistema emergente, el poder fluye bajo el control de una nueva casta de financistas que posee o solamente controla grandes sumas de dinero a través de las firmas de corredores, los bancos, los planes provisionales, las compañías de seguros o las administradoras de fondos mutuos. Ya no mueven especias, seda o esclavos alrededor del mundo en mayor grado que lo que controlan la producción de misiles videograbadores o cafeteras. Controlan el flujo de dinero o, más exactamente, la forma del dinero. Después de que el dinero ha cambiado del metal y el papel al plástico y los chips, estos financistas controlan su conversión de una divisa a otra, su transformación de acciones en bonos municipales, de certificados de depósito en opciones de compra, de hipotecas en fondos mutuos, o su derivación del mercado de futuros a "bonos basura".
Al crecer la importancia del dinero, comienza una nueva batalla por su control en el siglo que se anuncia. Seguramente veremos una prolongada era de gran competitividad en la que muchos tipos de de dinero aparecerán, proliferarán y deaparecerán en oleadas muy rápidas. En ese afán por controlar el nuevo dinero, muchos contrincantes luchan desde ya por transformarse en la institución monetaria fundamental de la nueva era.
La historia ha demostrado repetidas veces que ni el gobierno ni el mercado por sí solos son capaces de regular el dinero. Del viejo Neron a Nixon, los burócratas y los financistas han explotado su poder de regular el dinero en beneficio propio y a corto plazo. Los emperadores romanos redujeron el contenido de plata en las monedas para pagar el costo de un ejército y una burocracia crecientes; y los banqueros y financistas franceses emitieron papel moneda y acciones carentes de valor para un público desprevenido. (el subrayado es mío). Desde el denario romano del reinado de Nerón al assignat galo de la época del duque de Arkansas, los políticos y financistas han creado originales sistemas monetarios que en un principio lograron mejorar la situación económica, pero con el tiempo, cuando la intoxicación hubo pasado, cuando llegaron las cuentas impagas y hubo que volver a la realidad, el sistema basado en un dinero sin respaldo acabó derrumbándose.
El dinero, como el calendario y el sistema de medidas, es un constructo cultural, con ciertas facetas arbitrarias, pero que para funcionar apropiadamente requiere de estabilidad y de cierto grado de predictibilidad. Una sociedad puede basar su calendario en el sol, en la luna o incluso en una combinación de ambos, pero ha de tener un asidero en el mundo real. Lo importante es que el calendario funcione como parte de un sistema estable y que toda la gente lo comprenda. De modo similar, en la medida que el dinero sea estable, puede basarse en conchitas o cuentas de vidrio, en el oro y la plata, o en el plástico y los electrones, pero debe ser necesariamente práctico y predecible.
En los últimos siglos los gobernantes han proporcionado esa estabilidad por la vía de regular su moneda o controlar a los bancos para que lo regularan. Las monedas nacionales están hoy perdiendo la importancia que tenían y nos hallamos ante un sistema enteramente nuevo. Estamos entrando en un período de transición en el que competirán múltiples sistemas generadores de dinero, sin que ninguno de ellos domine sobre el resto.
En ciertos aspectos, el nuevo sistema lucirá como el sistema primitivo, en el que muchos tipos distintos de dinero y de mercancías operaban a la vez. Ahora tenemos sistemas monetarios paralelos y superpuestos.
Puede que las monedas nacionales, como el dólar y el yen, continúen existiendo, pero la tecnología electrónica está produciendo dinero en tantas formas diversas que, por lo menos por un tiempo, el Estado no será capaz de contrlarlo. Y, una vez libre del control estatal, el dinero desempeñará un papel incluso más importante en nuestras vidas que el que ha cumplido hasta aquí y en el pasado.
Desde que irrumplió en la historia de la humanidad, el dinero creó nuevas instituciones y formas de vida, al tiempo que fue corroyendo y constituyendo los viejos esquemas. Cada salto tecnológico y cada vuelco social en la forma que adoptó ampliaron todavía más su función en nuestras vidas. Con el correr de los siglos, el dinero se ha convertido en la variable definitoria no sólo de las relaciones comerciales sino cada vez más de toda clase de relaciones, desde las religiosas y políticas a las sexuales y familiares. (el subrayado es mío).
En la economía global aún en fase de emerger, el poder del dinero y las instituciones surgidas a su alrededor sustituirá al de cualquier nación o cualquier combinación o de cualquier combinación de naciones u organización internacional de las que hoy existen. impulsada y protegida porel poder de la tecnología electrónica, acaba de surgir en el horizonte una nueva elite global, una elite sin lealtades hacia ningún país. Pero la historia ha demostrado muchas veces que la gente que hace las revoluciones en el ámbito del dinero no es siempre la que se beneficia de ellas. La actual revolución electrónica en lo que hace al dinero promete incrementar incluso más el papel del dinero en nuestras vidas públicas y privadas, sobrepasando al paretesco, la religión, los oficios y la cuidadanía como elementos definitorios de la vida social. Nos hallamos en los albores de la era del dinero.
 
El homo economicus no está a nuestras espaldas, sino ante nosotros.
MARCEL MAUSS"
 
 
*Weathweford, J. (1997) La historia del dinero. de la piedra arenisca al ciberespacio. Editorial: Andrés Bello, Barcelona, España.

Carlos Enrique Correa Lagos - psicólogo
 


viernes, 28 de septiembre de 2012

00 - Algo para decir (Escrito para la graduación) 27 septiembre del 2012


Haré un paréntesis en este espacio para expresar algo, ya lo he hecho en otro momento.


Algo para decir:

En este momento me quiero dirigir a los presentes para poner un poco de mi sentimiento afuera, darles esto que no es tan mío, ustedes hacen parte, hacen parte y por eso están aquí, porque son parte de lo que trataré de expresarles:
Hace algún tiempo era sólo un joven al que la vida se encargó de poner un obstáculo intenso, éste consistió en el encuentro, la visita y la charla íntima con la muerte, un alto en el camino, un silencio y la experiencia. Causé sufrimiento y mucho llanto a las personas que más amo, en un momento todo el universo que me rodeaba fue impactado por ese encuentro del que les hablé anteriormente… dejaré para profundizar en esas personas unas líneas más abajo.
Ahora nueve años después de la tormenta que poco a poco se fue acallando me encontré con una persona más madura, ya tenía intentos de barba, sus huesos más largos y un brillo en los ojos que daban la sospecha de que lo que se venía era lo mejor. Efectivamente, estoy hablando de mí, de ese al que llaman Kike, unos Carlos, Enrique y otros de otra manera, pero soy el mismo.
Ésta noche quiero hacerlos parte del sentimiento que antes mencioné, si es posible ponerle palabras, lo que les puedo decir que es lo más parecido a una mezcla entre alegría, emoción, nostalgia y gratitud, con cada uno de los presentes y de los ausentes también, no me alcanzaría ni ésta hoja ni otras para plasmarlo, porque simplemente el contenido del afecto se siente, no se dice.

Ahora quiero nombrar a las personas que son más que simples personas en mi vida, sin ellos la existencia no me hubiese sido dada, es el Señor Hernando Correa Méndez y la Señora Luz Elena Lagos Pérez, mis padres, sin su amor el que les lee esto simplemente no existiría y nada de esto estuviese pasando, lo que siento por ellos es tan inmenso como el universo mismo, si existen los ángeles mi madre es el mío, una guerrera como ella no se encuentra fácilmente y si existe, es una guerrera diferente, ya que ella es única. Mi padre es el complemento de la primera, un gladiador, un verdadero guerrero, y el luchador que más admiro, ha librado muchas batallas con el destino; y es por eso que están juntos, la batalla que quizás marcó nuestras vidas fue la prueba con la que comencé éste escrito. Nuestra historia se asemeja a la Odisea, con Ulises como protagonista, Penélope y el cambio de Telémaco a su espera. Una historia de amor y de tristezas que al amanecer es alegría.
Espero que me alcance la vida para agradecerles todo lo que han hecho por mí, ustedes dos que han sido mis guías, mis ejemplos, y por ustedes dos soy lo que soy.
Después de ellos, Gracias a mi analista, a mi familia que también estuvo presente en ese momento, por darme su apoyo, gracias a mi abuela Lucila Pérez Alcalde y a mi abuelo Francisco (pacho) Lagos que seguramente está presenciando esto con nosotros, a mis tías y tíos, a mis primos, a mis compañeros, amigos y colegas, a mis vecinos, a mis gatos Yako y pequeño pancho, a los que fueron mis perros tapuncho y tattoo y a todos los que tienen que ver conmigo.
Ahora en esta noche con ustedes, se presenta un Psicólogo que ha conocido la vida y la muerte, que luego de todo el recorrido por éstas, les dice que lo que no se enfrenta con valor muere y lo que muere seguramente lo hace porque se dio por vencido o tal vez por el azar, muy pocas veces por el azar.
Ya nos veremos en el camino… eternamente, gracias.

Escrito el 23 de septiembre del año 2012 a las 5:05 de la tarde.

Carlos Enrique Correa Lagos - Psicólogo egresado de la Unab - Cue

martes, 18 de septiembre de 2012

76 - El carácter psiquico del dinero (*La cultura del dinero)

 
 
Pasando por alto la trascendencia que tuvo la llegada de los españoles en el año 1492, el gran saqueo que llevaron a cabo durante cincuenta años y muchos más elementos históricos, para la conformación del dinero, se citará y se hablará a continuación de la cultura del dinero, consecuencia de la colonización.
 
"La cultura del dinero:
 
España y Portugal enfrentaron múltiples dificultades a la hora de administrar el oro y la plata que extrajeron de las Américas con posterioridad a 1500, pero otros lugares del mundo sacaron provecho de ello. La difusión del oro y la plata de América a través del Atlántico y el Pacífico inauguró la era comercial moderna. Durante los siglos dieciséis y diecisiete, las monedas de plata y hasta las de oro se hicieron asequibles como nunca antes en la historia. A contar de entonces, el empleo de monedas confeccionadas con metales preciosos ya no se limitaría a las personas de fortuna. Desde esa época el panadero podría utilizar monedas para adquirir harina del molinero, quien las empleaba a su vez para comprar trigo al granjero, quien las utilizaba para comprarle el pan al panadero. -se nota aquí la dinámica de intercambio de un objeto que en sí mismo no tiene valor, apartado de contexto, no sirve-. El carnicero y la tejedora, el carretero y la costurera, el cochero y el tonelero comenzaron a comprar sus materiales con dinero y a vender sus productos a cambio de dinero, y con menos frecuencia a intercambiarlos por otros bienes y servicios. Cada vez más se pagaba los impuestos y diezmos en dinero antes que en productos.
Tal como la revolución bancaria había aumentado la cantidad de dinero circulante e incorporado a los mercaderes de toda Europa occidental en un único sistema comercial y financiero, el aumento de monedas de plata en circulación incorporó a las clases menos favorecidas al sistema. El descubrimiento de la gran riqueza de las Américas tuvo un impacto mucho más inmediato en la vida de la gente común que el que había tenido la revolución bancaria precedente. Los oficios que tradicionalmente habían dependido del dinero -soldado, pintor, músico y preceptor- se centraron más todavía en el pago del servicio y menos en la práctica de intercambiarlo por otros servicios, como pensión completa o raciones de pan, alcohol o sal. Incluso las prostitutas y los posaderos comenzaron a mostrarse cada vez más renuentes a aceptar productos y mercancías como forma de pago; todos querían monedas de oro y cuando menos de plata.
En el siglo diecisiete en particular, la nueva redistribución de la riqueza dio origen a una vasta clase media formada por mercaderes. Ellos originaron a su vez oficios enteramente nuevos y centrados en el dinero. Al expandirse la actividad bancaria, aparecieron los intermediaros o brokers, que se especializaron en la compra y venta de cualquier cosa, desde los bienes raíces a una participación en una expedición comercial a China. Y también agentes de seguros especializados en dividir el riesgo asociado a un único viaje entra varios de ellos.
Todos esos nuevos oficios crearon fuentes de riqueza que hasta entonces eran de escasa magnitud e importancia o enteramente desconocidas dentro de la sociedad aristocrática. En  la sociedad feudal, la riqueza se derivaba, privilegios y tierras otorgados por el monarca o arrebatados por la fuerza durante las guerras. Ahora, individuos sin ningún titulo, concesión o porción de tierras tenían más dinero para gastar que los viejos aristócratas. En una era en que el arte de la guerra era cada vez más responsabilidad de un ejército profesional antes que de la clase noble, los mercaderes en alza se vieron en posición de adquirir grandes porciones de tierra que no era preciso conquistar a través de la confrontación. En el sistema social emergente, a la acomulación de una fortuna familiar le seguía cada vez más un título y privilegios y la cuidadosa realización de matrimonios ventajosos.
La mayor disponibilidad de monedas facilitó asimismo el comercio internacional y los nexos financieros que poco a poco comenzaron a interrelacionar las economías regionales. Los mercaderes de toda Europa no aceptaban las letras de cambio de los banqueros, pero estaban dispuestos a aceptar las nuevas monedas de plata fundidas en Perú o en México. El mayor impacto inicial ocurrió en Africa, donde la nueva riqueza estimuló el mercado tradicional de esclavos, que creció más que nunca. Con gran celeridad, una vez abierta la espita de la riqueza de América, Africa se convirtió en un vértice del comercio triangular con Europa y América. Los esclavos africanos iban a parar a las plantaciones caribeñas, la plata americana y el azúcar caribeño iban a parar a Europa, y buena parte de la plata y los bienes manufacturados europeos iban a Africa para comprar más esclavos y embarcaciones rumbo a América.
Durante el siglo dieciocho, los nexos comerciales se extendieron desde el Atlántico norte y la franja media del Atlántico hasta incluir el océano Pacífico y el Indico, y finalmente incluso el Artico. La red se amplió a partir del comercio de esclavos para abarcar el de especias con el sur de Asia, el comercio de seda y porcelana con China, el tráfico de opio con India y el comercio de pieles con Siberia, Canadá y Alaska.
Con la conquista de América, España abrió una tubería que comenzó a bombear un torrente de plata a la economía mundial, pero España fue incapaz de controlar el flujo. Y ningún emperador chino o sultán otomano, ningún sha de Persia y ningún zar ruso resultaron más capaces que los monarcas españoles a la hora de canalizarlo y controlarlo. España había liberado una potencia que ahora corría por todo el globo y operaba con fuerza propia, con independencia de la Iglesia y el Estado. La riqueza de América se había desbocado. El mundo nunca volvería a ser el mismo."
 
Es así como España la gran violadora (no madre) patria, pagó el precio por robar el oro de los indígenas de las Américas, fue como una gran maldición otorgada por el diablo (en creencias de los Bolivianos), y como toda maldición ejecutada con la rudeza del destino, ni España quedó con los privilegios porque a la vez fue robada por varios países del mundo y también el mundo quedó con la suerte del dinero, no siempre buena.
 
Ahora el dinero salió de los ricos o aristócratas al pueblo, a la gente pobre para que ya éstos últimos con el poder que adjudica el mismo, pudieran entrar a competir como también a ganar.


*Weathweford, J. (1997) La historia del dinero. de la piedra arenisca al ciberespacio. Editorial: Andrés Bello, Barcelona, España.

Carlos Enrique Correa Lagos - psicólogo